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Editorial Viernes 8 de Noviembre de 2013

Pobreza oculta

Las diferencias de pobreza e indigencia oficiales y de organismos privados tienen diferencias abismales. Según el gobierno hay 2.295.000 afectados, según la CGT 13.630.000.

REDACCION

Por REDACCION

Apenas conocidas las cifras oficiales del INDEC respecto a la medición de la pobreza que arrojó 4,7% y la de la indigencia con 1,7%, que contrastan fuertemente con la realidad, comenzaron a difundirse las correspondientes a otros organismos, las cuales difieren de manera absoluta. Una de las conocidas correspondió a la CGT, que tiene como secretario general a Hugo Moyano, abiertamente opositora a las posiciones del gobierno, aseverando que la pobreza está en el 28,5% y la indigencia en 5,6%, con una distancia realmente desproporcionada de 7 veces a 1 con los datos del gobierno.

Es que mientras para el INDEC la cantidad de pobres es de 1.776.000 personas y de indigentes de 529.000, incluso con algunas provincias del Noroeste en las cuales prácticamente ha desparecido la pobreza que estaba en casi la mitad de la población, para la central obrera los pobres suman 11.390.000 personas y los indigentes 2.240.000, estableciendo diferencias realmente abismales.

Lo que debe destacarse, que en este juego de descripciones artificiales de la realidad que vive la Argentina, lo que están en juego no son números y estadísticas manipuladas, sino gente a la cual no se le modifica la realidad que vive al negarse su existencia en las condiciones que debe desarrollarse. Pero además, lo tal vez peor de este juego de las escondidas y el disimulo, es que no reconociendo y admitiendo la realidad, no sólo que es más complicado procurarle soluciones, sino que ni siquiera son buscadas. Es que, mientras para el gobierno los afectados por la pobreza e indigencia son 2.295.000 personas, para la central obrera esa suma asciende a 13.630.000 personas, con el agravante que más de 5 millones son niños y adolescentes.

La distancia entre "el relato" y la realidad, aun cuando debe admitirse que tampoco hay absoluta certeza que las cuentas de la CGT sean del todo exactas -aun cuando están cercanas a las de otros organismos, como la Universidad Católica Argentina, por ejemplo-, son abismales y por lo tanto impiden cualquier clase de planificación en el futuro inmediato, pues está a la vista que las políticas implementadas en estos diez años de crecimiento económico a tasas chinas -salvo una breve interrupción durante la crisis a fines de 2008 y principios de 2009- no han dado los resultados positivos que se tratan de exhibir, y no sólo eso, sino que se está bastante lejos de esa meta de lograr una mayor equidad en las diversas capas que conforman la sociedad.

¿Cómo es que pueda haber tamaña distancia entre uno y otro relevamiento? Es que para saber si una familia es pobre o indigente el INDEC toma los índices de sus propias canastas alimentarias, siendo de 1.717 pesos para la pobreza y de 750 pesos para la indigencia, valores con los cuales de ninguna manera puede sobrevivir una familia conformada por cuatro integrantes (padres y dos hijos en edad escolar). De tal modo es que se logra ocultar a millones de pobres y varios cientos de miles de indigentes, detrás de esta manipulación que se muestra como un logro, cuando en realidad es solamente un telón para ocultar el fracaso.

Pero además, de acuerdo al análisis de la CGT, lo más serio es que después de observarse una baja en la pobreza e indigencia, desde hace unos meses está creciendo, y poco a poco se van retomando cifras que dan cuenta que un tercio de la población se encuentra sumido en la desesperanza, quedando expuestas las deficiencias de las políticas sociales.

Veamos algunas de las contradicciones, que aunque sin otra clase de juzgamientos ni calificativos, cada uno puede medir por sus propias impresiones. En el caso de la canasta de la indigencia de 750 pesos que tiene el INDEC, la familia de cuatro miembros dispone de 6,25 pesos por día para alimentarse -y nada más que eso-, lo cual no resiste el menor análisis. Para la central obrera en cambio esa misma canasta está fijada en 2.384 pesos, que arroja 20 pesos por día por cada una de las cuatro personas. Y otro tanto tenemos con la canasta alimentaria de la pobreza, la cual según el organismo gubernamental es de 1.717 pesos, en tanto la CGT la establece en 5.461 pesos.

Y por si falta algún dato más para describir tan lamentable situación, digamos que de la anterior medición efectuada en el mes de abril último, la cantidad de pobres aumentó en 490.000 personas.

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