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Editorial Martes 3 de Septiembre de 2013

Números y sospechas

Las estadísticas del INDEC difundidas luego de las primarias, todas muy positivas con relación a la economía, quedaron bajo un manto de sospechas.

REDACCION

Por REDACCION

Poco después del revés electoral de las primarias, se conocieron indicadores económicos del INDEC sumamente positivos, como que la actividad tuvo un crecimiento de 6,4% en el mes de junio, cerrando de tal manera el primer semestre con un acumulado de 5,1%, que describen una situación más que optimista, aunque no tuvo la captación del electorado, considerando que -además de la inseguridad que ocupa el primer lugar en la lista de preocupaciones de los argentinos de esta época-, la economía tiene un rol preponderante, habida cuenta que de ella dependen la inflación, los salarios, el poder adquisitivo, el monto de las jubilaciones, la desocupación  y el cepo al dólar, entre otras cosas que diariamente tienen un impacto muy fuerte en la población.

Pero claro, desde que el INDEC fue intervenido en enero de 2007 por el funcionario Guillermo Moreno, siguiendo expresas instrucciones de Néstor Kirchner, las estadísticas del organismo quedaron siempre bajo sospecha, ya que invariablemente se ajustaron a las pretensiones del gobierno, mostrando así números positivos en casi todas las áreas, especialmente con una baja inflación, escaso desempleo y reducidos índices de pobreza e indigencia. Lo cual también tiene validez para este nuevo informe donde se describe un panorama de bonanza, que la realidad se encarga de desmentir a cada momento, tomando un solo factor negativo como el efecto inflacionario que afecta a todos por igual, y todavía en mayor medida a los sectores más desprotegidos.

Más allá de estas consideraciones, que sirven como introducción al tema para mostrarlo desde ambos lados del mostrador, este 5,1% del primer semestre resulta muy positivo si se lo compara con el 2,4% de igual lapso de 2012. Y aun cuando la actividad será sin dudas menor en esta segunda mitad del año en desarrollo, todo indica que se llegará a diciembre con al menos 4 puntos de expansión.

La producción industrial con el impulso del sector automotor, junto a la recuperación de la construcción y el buen perfil de la producción ganadera resultaron los tres principales rubros que sostuvieron el creciente andar de la economía, siempre de acuerdo a los números oficiales del INDEC.

Pero además, según sostienen voces oficialistas, el aumento salarial del mes de mayo, hizo que el consumo continuara como fuerte puntal de la actividad económica, confiándose que la anulación de ganancias del medio aguinaldo de junio y el aumento a jubilados de septiembre, aportarán más dinero al mercado para apuntalar aún más el consumo, vuelva a reiterar la historia en el tercer trimestre del año.

Entrando en mayores detalles respecto a la actividad, concretamente la automotor por el decisivo rol que jugó en la expansión del primer semestre, entre enero y julio registró un acumulado de 17% con el respaldo de las mayores ventas tanto en el mercado interno como en las exportaciones. Un dato a tener en cuenta es que en julio, ya iniciando el segundo semestre, la producción de cero kilómetros estuvo en el orden de 71.895 unidades, con un crecimiento de 9,1% respecto a igual mes de 2012 y del 13,3% en cuanto a junio pasado, según informe de ADEFA.

Contabilizadas las cantidades del séptimo mes la producción total hasta entonces fue de 466.445 unidades con un avance de 17,3% en la medición interanual, habiendo sido exportados durante ese lapso 262.800 vehículos, un 30,1% más que entre enero y julio del año pasado.

Entre algunos otros indicadores positivos, se destaca la demanda récord de electricidad en el mes de julio alcanzando un 0,8% más que igual mes de 2012, sostenida por la ola de frío polar que hubo en la última semana del mismo, en tanto que en los primeros 7 meses el consumo fue 1,4% por encima de la comparación interanual. Las marcas tope anteriores eran de julio de 2012 y enero de 2013.

Siempre con el mes de julio, también creció el consumo de carne vacuna, ubicándose en 61,8% por habitante, significando un 7,7% más contra igual mes de 2012, indicando además el informe de la Cámara de la Industria de la Carne (Ciccra) que en ese séptimo mes del año la faena creció 60%, destacándose tal vez como lo más trascendente que "la fase de recomposición del stock ganadero, que significa retención de vacas en condición de ser reproductoras, que se había puesto en marcha en la primavera de 2009, llega a su fin".

Se entremezclan de tal modo estadísticas y cifras con orígenes diversos, quedando bajo la mira los números del INDEC, un organismo que ciertamente debe pensarse seriamente en su total reformulación.

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