No es cuento chino

Por Redacción

Tal como lo decimos en el título, el explosivo crecimiento de la economía en el país más poblado del planeta no es un cuento chino, sino una realidad que puede comprobarse observando el pasado reciente, el presente, y también el futuro inmediato. Es que si bien desalojó a Japón del segundo lugar en el posicionamiento de las economías mundiales hace poco tiempo -antes del terremoto y tsunami que afectó a ese país oriental-, ahora se anuncia que en un plazo de apenas un lustro, para 2016 de continuar todo dentro del ritmo actual, estará en condiciones de pasar a ocupar el primer puesto, desalojando del mismo a los Estados Unidos.

Si bien confluyen muchos factores para que esto sea de esta manera, existe uno y fundamental que empuja sostenidamente el crecimiento chino, como lo es el mercado interno, que tiene allí un potencial realmente enorme, habida cuenta de su cantidad de habitantes.

Este plazo se redujo considerablemente, ya que hasta hace muy poco se consideraba que recién a mitad de siglo estaría la China en condiciones de igualarse con los Estados Unidos en cuanto a su PBI, pero ahora, este informe del FMI, rebate categóricamente la anterior apreciación, ya que dentro de apenas 5 años se dará esa situación. Es que, siempre y cuando de mantenerse las actuales condiciones de expansión, y no hay nada que pueda hacer pensar lo contrario, en 2016 el PBI chino alcanzará los 19 billones de dólares. Es que el ritmo de crecimiento de China es impresionante, no sabiendo de detenciones en los últimos años, cuando como una verdadera locomotora, fue dejando atrás primero a Gran Bretaña, luego a Alemania, hace muy poco a Japón, y ahora amenaza a los Estados Unidos, que parecía inalcanzable.

De acuerdo con el estudio del FMI, el gigante asiático cerrará el presente año con 11,2 billones de dólares de PBI, por lo cual tomando una proyección geométrica con relación a la evolución que viene teniendo en los últimos años, ya en 2016 estaría en los 19 billones, que le alcanzará para superar a los Estados Unidos, quien actualmente tiene un PBI de 15 billones de dólares, pero a consecuencia de las crisis que impactaron en su economía en los últimos años, la expansión es mucho más moderada, teniendo una estimación de crecimiento que lo ubicaría en 2016 con 18,8 billones, por lo cual de darse estas proyecciones técnicas -que tienen como sustento la paridad de compra de dólares de cada uno de los países- se vería desplazado del primer lugar de las economías mundiales.

Estados Unidos había pasado a ser la mayor potencia mundial en todo sentido, y especialmente en materia económica, luego de la segunda guerra mundial, ocasión en que triplicaba el volumen de la economía china, pero sus perspectivas se ven ahora sensiblemente reducidas, al punto que de darse estos pronósticos, quedará con un 17,7% del PBI global, lo cual sería el porcentaje más bajo del tiempo moderno, que ya se viene comentando en los círculos económicos mundiales, y haciéndose eco los medios -especialmente estadounidenses- en el sentido que esto estaría significando algo así como "el fin de la era americana", lo cual constituye un enorme contraste con las expresiones triunfalistas que se hacían hasta pocos meses atrás, cuando se deslizaba la posibilidad que el resurgimiento de la actual crisis catapultaría a los Estados Unidos hacia "un nuevo siglo americano".

La expansión china no es sólo en materia económica, sino que también ese posicionamiento le ha valido un incontenible avance dentro de los organismos de conducción, con una especial participación dentro de los directorios del FMI y del Banco Mundial, sitios en los cuales alcanzó una influencia significativa, al punto de haber cuestionado muy duramente el inédito nivel de endeudamiento que tiene los Estados Unidos.

Claro, que no todas son flores para China, pues aún con su explosivo crecimiento, continúan adoleciendo viejos problemas que no parecen encontrar solución, como por ejemplo el alto nivel de desigualdad de su población, pues al parecer la economía china oculta hoy un sistema de capitalismo que no aparece en sus resultados macroeconómicos, y además tiene un elevado porcentaje de créditos incumplidos, lo que alcanza al 60% de su PBI. Un dato importante que refleja con claridad esta situación, es que mientras hoy Estados Unidos tiene un PBI por habitante de 46.360 dólares, en China apenas llega a 3.650 dólares.