Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Editorial Jueves 27 de Abril de 2017

Mirada al futuro

El yacimiento Vaca Muerta puede ser un mojón para revitalizar toda la industria nacional.

REDACCION

Por REDACCION

La explotación del yacimiento de Vaca Muerta-uno de los temas que abordarán en la entrevista que hoy tendrán Donald Trump y Mauricio Macri en Washington- puede llegar a convertirse en un punto clave para el futuro de todo el tejido industrial de la Argentina, sin que ello constituye un exceso de optimismo ni tampoco una exageración, ya que de esa manera lo estiman todos los expertos en este tipo de explotaciones. Es que Vaca Muerta, con su explotación y de acuerdo a las estimaciones que se han hecho de sus posibilidades y reservas, se convertirá en el segundo yacimiento del mundo de shale gas después del existente en Estados Unidos, iniciando un proceso de disminución de costos energéticos en el país, hasta alcanzar los niveles de los más bajos del mundo, que corresponden a Estados Unidos y México.

El programa inicial de inversión en Vaca Muerta, por parte de Paolo Rocca a través de Techint-Techpetrol, es de 2.300 millones de dólares para el ciclo 2017-2019, en tanto que una inversión posterior en la siguiente etapa está fijada en los 5.000 millones de dólares, combinando el desarrollo gasífero con la producción industrial manufacturera, hasta lograr una cadena de valor industrial integrada con plástico, aluminio y fertilizantes, donde existirá un 60% de componentes de origen nacional.

Este proyecto mirando el futuro inmediato, está fundado por los inversores en el diagnóstico de la economía nacional dentro del actual contexto mundial, definiéndose su ejecución dentro de los términos de una estrategia de desarrollo industrial.

Uno de los objetivos clave de este programa es alcanzar la rebaja de los costos energéticos, en especial dentro del rubro gasífero, lo cual dependerá directamente de la escala que alcance la explotación de Vaca Muerta. Razón por la cual, además de las inversiones que realice Techint, hay que añadirle las provenientes de las otras grandes empresas transnacionales de esta actividad, como son YPF, Total, Exxon y XTO, entre algunas otras.

El desarrollo económico es un proceso de acumulación -ahorro, inversión y producción ampliada-, el cual ocurre merced a saltos cualitativos surgidos de innovaciones tecnológicas que aumentan al mismo tiempo la productividad y reducen la estructura de costos, tal lo define con precisión el analista Jorge Castro. Se recuerda que la industria de shale gas -un hidrocarburo en estado gaseoso que se encuentra en las formaciones rocosas sedimentarias de grano muy fino- tuvo surgimiento hace 10 años en Estados Unidos, mediante la innovación tecnológica conocida como fracking, es decir, la perforación hídrica horizontal, habiendo recibido en una década inversiones por 300.000 millones de dólares, habiéndose convertido en la base de la reindustrialización de los Estados Unidos -el mismo objetivo que se fijó Paolo Rocca para la Argentina-, especialmente en actividades electrointensivas, petroquímicas y químicas.

Hasta ahora, tomando los últimos 20 años, la Argentina creció  en base al sector agroalimentario, que debe decirse experimentó una transformación tecnológica y organizativa de características extraordinarias, convirtiéndose en la actividad de mayor - nivel de productividad de la economía, integrando su función renta agraria-territorial a un sistema de eficiencia productiva esencialmente urbano de tipo industrial y altamente intensivo.

El sector agroalimentario va expandiéndose a razón de 8% anual, contribuyendo para que en el presente 2017 el país vuelva a crecer en todo su conjunto luego de 6 años de estancamiento y 2 de recesión. Aunque esa recuperación tiene un tope estructural, ya que la tasa no puede crecer más de 3 puntos anuales debido a la baja tasa de inversión, donde sólo el 10-12% del producto se dirige a la inversión reproductiva, a pesar que nuestro país tiene el más elevado nivel de ahorro de Latinoamérica, como así lo revelan los 400.000 millones de dólares que los argentinos tienen fuera del circuito productivo. Consecuencia de la estructura de costos tan elevada que convierte en irredituable la tasa de retorno que puede llegar a obtenerse. Esta es entonces la decisiva trascendencia que puede tener Vaca Muerta en el desarrollo industrial de corto plazo, es decir, el futuro cercano.

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso