Messi de oro

Por Redacción

Hace sólo unos días, el astro futbolístico argentino Lionel Messi, quien brilla en el Barcelona FC y en la selección nacional, obtuvo su cuarto Balón de Oro consecutivo, como mejor jugador del mundo. Un hecho realmente inédito, el cual constituye un reconocimiento absoluto del mundo deportivo, que se ha rendido a sus pies de manera incondicional. Su enorme habilidad goleadora, dueño de mil y una endiabladas gambetas, con un pique corto inigualable, pero además con esa visión incomprensible de estar siempre un par de segundos adelante de la jugada, que sólo poseyeron unos pocos en toda la historia del fútbol internacional, lo llevó el año pasado a batir el récord de goles en una sola temporada, que estaba en poder del alemán Gerd Muller desde 1972 con 85 conversiones. Messi, quien continúa siendo "la Pulga" surgida de Rosario, como si nada, casi de manera natural, anotó 91 goles, dejando establecida una marca que no puede rotularse de insuperable, pero que será muy difícil de batir. También el año pasado, jugando en la selección argentina, marcó 12 goles y logró igualar el récord de Gabriel Batistuta que viene desde 1998, con los cuales lleva acumulados 31 tantos con esa camiseta, dejando abierta la posibilidad ya que tiene todavía una larga carrera por delante, de convertirse en el goleador absoluto, encontrándose por ahora detrás de Diego Maradona con 34,  Hernán Crespo 35 y Batistuta con 56 anotaciones. Reza la sentencia que "nadie es profeta en su tierra", y aun cuando Messi logró quebrar la resistencia que perduraba luego de varias actuaciones destacadísimas en la selección -después del inicio de la conducción técnica por parte de Sabella y quedando atrás las de Maradona y Batista-, aún quedan quienes lo discuten, llegándose incluso a buscar como centro de polémica el traje que el crack utilizó durante el acto de premiación, lo cual no tiene absolutamente nada que ver con su nivel futbolístico ni tampoco con su personalidad. Hubo también quienes recordaron, en este momento de elogios, la hosquedad de Messi al ser ejecutado el Himno Nacional en oportunidad de los encuentros internacionales del representativo argentino, ocasión en que ni llega a notarse el movimiento de sus labios. Aunque tampoco esto tiene que ver con el deporte, argumentan quienes recurren a esta situación -y tal vez con algo de razón en este caso- que quien luce en el firmamento como él es seguido como ejemplo por cientos de miles de chicos, y por lo tanto debe mostrar una conducta integral, que cubra absolutamente todos los aspectos. Es de todos modos lo dicho, apenas una apreciación, que no llega siquiera a compararse con lo que es Lionel, tanto dentro como fuera de la cancha, con un comportamiento excelente en ambos casos, donde el respeto y la dignidad, mezclados con una humildad que poseen sólo aquellos que brillan con luz propia, son virtudes que sobresalen. No son pocos además, quienes lo comparan con Maradona, el otro enorme futbolista que dio la Argentina -entre otros muchos que podrían mencionarse, aunque algunos escalones por debajo en la consideración-, y aunque a la Pulga todavía le falta ganar un título mundial a nivel de selecciones, que tal vez haga realidad muy pronto, debemos convenir que vivieron épocas y circunstancias diferentes, y por lo tanto incomparables. Aunque, de todos modos, y por aquello que decíamos respecto a la integridad que debe darse en quien es un auténtico crack, en ese plano Messi le saca una amplísima diferencia a Maradona, y por lo tanto, resulta indiscutido cuando de buscar ejemplos se trata."Póquer de oro de Leo Messi", "Messi bate otro récord", "Messi cuarto poder", "El mejor de la historia", fueron sólo algunos de los títulos utilizados por los principales diarios y revistas especializadas del mundo para informar sobre el crack argentino y el logro de su cuarto Balón de Oro, que viene enhebrando consecutivamente en 2009, 2010, 2011 y 2012, en una serie realmente impresionante, luego que en 2008 en esta misma premiación quedara segundo de Cristiano Ronaldo. Este año se muestra promisorio para que el crack de oro siga acumulando plusmarcas para de tal modo agigantar todavía más su leyenda. Desde aquí, en este rincón de la patria, nos inclinamos ante Messi, y ojalá, la próxima vez lo veamos y escuchemos entonar el Himno.