Por REDACCION
Con una crisis tan profunda que atraviesa Argentina y que se va a mantener prácticamente durante todo el 2019, los empresarios debe reconfigurar el plan de negocios, especialmente aquellos que producen con el foco en el mercado interno. La consigna será quedar a flote al final de las turbulencias y eso implicará seguir produciendo, también vender y pagarle a los proveedores, a los trabajadores y por su puesto al socio de todos, el Estado. Los industriales que tenían proyectos de inversión prácticamente frenaron todo intento por crecer mientras se esfuerzan por mantener sus cuentas al día. La volatilidad del mercado cambiario hizo que las tasas se fueran al nivel de las nubes y anulen la posibilidad de recurrir al crédito.
Así, mientras en términos estratégicos los empresarios deben incorporar conceptos como Industria 4.0, en la Argentina deben desde ahora y por varios meses más pelear para sobrevivir. Claro que no todos están en la misma posición, pues aquellos que destinan buena parte de su producción a las exportaciones han registrado una sustancial mejora con la devaluación. De un plumazo son mucho más competitivos para salir a conquistar nuevos nichos en el mercad internacional.
En este marco, la Asociación de Industriales Latinoamericamos (AILA) aseguró que los países de la región deben impulsar políticas públicas que permitan crear un marco legal y conceptual para alinearse a la tendencia mundial denominada Industria 4.0, donde la evolución y la modernización que basado en las nuevas tecnologías es la base principal. Para el presidente de AILA -una agrupación que tiene entre sus integrantes a la Unión Industrial Argentina-, Manuel Herrera Vega, "cada país de América Latina está viviendo su momento de evolución respecto de sus industrias y comercio, no olvidemos que estas actividades productivas son las que generan mayor empleo y son las que
impulsan la economía en todos los países del mundo". Además, consideró que la tendencia actual llamada Industria 4.0 brinda la oportunidad a todos de impulsar que se establezca en cada nación, que todos los sectores industriales lo aprovechen pero sobre todo, que se preparen para las implicaciones que traerá de forma inevitable.
Durante su presentación en el World Business Forum 2018 que se realiza en la ciudad de Quito en Ecuador, el empresario mexicano advirtió a los empresarios latinoamericanos que se dieron cita, que es momento de tomar plena conciencia de que la Industria 4.0 es un reto para las naciones de la regiòn y que no preparar a las empresas a alinearse, provocará riesgos que afectarán la propia productividad y competitividad de los países.
El World Business Forum 2018 es el evento organizado por el sector industrial, comercio y de servicios latinoamericanos que reúne a los representantes de los sectores público-privados, nacionales e internacionales en un espacio de intercambio que busca generar propuestas para un mayor crecimiento económico de la región. En esta ocasión, se abordaron retos como Cuarta Revolución Industrial, Nuevas Tecnologías y Empleabilidad a Futuro.
Así las cosas, las empresas deben de alguna manera dividir sus tareas cada día. A sus esfuerzos por lidiar con la crisis local deben agregar las acciones de base estratégica, es decir mirar hacia donde va el mundo y en especial el sector de la economía en el que se mueven por el tipo de producción que realizan. Esto es, hacerse lo más eficiente en la administración de los recursos para sobrevivir a las turbulencias de la economía y a la vez planificar cómo mantener el ritmo del mundo para no retrasarse en lo que hace a las nuevas tecnologías y quedar en inferioridad de condiciones ante competidores que operan cada día en mercados más previsibles que el argentino. Compleja tarea, pero necesaria eso de buscar un equilibrio entre atender asuntos urgentes e importantes.
La cuestión del trabajo es central en el ámbito de los negocios, es decir hoy la prioridad es mantener el nivel de empleo para evitar despidos pero no resulta un tema menor el de estar atentos a los desafìos del futuro de la Industria 4.0. ¿De qué manera impactará la tecnología en las relaciones del trabajo? ¿Dejará al costado del camino a quienes no se adapten al nuevo escenario? ¿Cómo hacer que nadie quede marginado del mercado laboral donde la tecnología modificará la forma de hacer las cosas? ¿La educación hoy prepara a los alumnos para que puedan insertarse en el universo laboral del futuro? Los debates hace rato están abiertos y todavía se discute en los foros internacionales. Todo es demasiado dinámico.
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