Por REDACCION
Otra vez miles de alumnos santafesinos no pueden comenzar las clases en forma normal, reiterándose de esta forma un escenario similar de años anteriores. No hay acuerdo en torno al aumento salarial y los gremios de los maestros, sin escalas, resuelven directamente hacer paro. En esta oportunidad la medida de fuerza es de 48 horas implementándose este lunes y martes, en tanto que el miércoles marcará el retorno de los guardapolvos blancos a las aulas. De todos modos, la semana próxima habrá otra protesta por 48 horas dispuesta por AMSAFE, el gremio que agrupa a los docentes de escuelas públicas santafesinas, por lo que hasta que no transcurra ese plazo no se retomarán las negociaciones. Es que el gobierno de Antonio Bonfatti aclaró que no dialogará mientras se mantenga el plan de lucha docente.
Es una pena que el ciclo lectivo no se inicie cuando corresponda en el marco de una discusión en la que todos parecen tener razón o al menos argumentos razonables. La Provincia ofreció aumentarle el salario en tres tramos a los estatales, una propuesta que fue aceptada por UPCN y ATE. Presentó un ofrecimiento similar a los docentes -la suba va del 31 al 35,5% dependiendo de la categoría, pagadera en marzo y en julio- y éstos lo rechazaron, al igual que lo hicieron los municipales ante un incremento idéntico.
Un apunte en el cuaderno de los maestros: el sistema de toma de decisiones contiene un espíritu más democrático porque cada uno de los afiliados puede votar qué hacer ante cada oferta salarial. Después se cuentan los votos y por tanto las resoluciones no dependen de la cúpula sino de las bases.
En la Provincia, los distintos sindicatos reaccionaron en forma distinta a una pauta salarial definida por la Provincia similar para todos sus empleados, desde policías a estatales hasta llegar a los docentes. El origen del problema es la inflación que soporta el país y que no aparece como uno de los problemas en el discurso o relato oficial, es decir del Gobierno nacional. Los conflictos salariales se disparan por las diferencias en la percepción de los alcances de los aumentos de los precios. Mientras el INDEC, cuya oficializó una inflación del 24 por ciento para el 2014, las consultoras concluyeron que en realidad fue del 38 por ciento.
Los sindicatos, tanto los más cercanos al gobierno como los más opositores, coinciden en que la inflación real se acerca a la relevada por las consultoras privadas y que se difunde en el Congreso, por eso reclaman aumentos del 35 por ciento tal como lo hicieron saber los municipales.
El gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, dejó en claro que la propuesta salarial ya efectuada a los docentes es la última. Para reforzar la posición del Gobierno, la ministra de Educación Claudia Balagué anticipó que se descontarán los días no trabajados, algo que luego puede no suceder si se negocia.
El conflicto de este 2015 actualiza la reflexión de las familias santafesinas que suena en las aulas vacías todos los años: ¿No hay posibilidad de que las negociaciones se desarrollen durante las vacaciones, que el gobierno presente con mayor anticipación su oferta salarial y por tanto se busque un acuerdo con mayor margen de tiempo y sin estar con el calendario escolar como una guillotina?
Ahora comienza una especie de juego de ajedrez y juicio público para determinar quien paga las facturas del conflicto. ¿Los gobernantes que hicieron una oferta salarial a escasos días del inicio de clases? ¿Los maestros por rechazar una propuesta similar a la que aceptaron los estatales? Quizás la condena social sea para ambas partes pero en realidad la factura la pagan los alumnos que pierden días de clases, al menos cuatro de los 188 del calendario de este año. La inminencia de las elecciones no parece haber forzado al Gobierno a buscar un acuerdo a toda costa.
Resulta paradójico que Bonfatti y Balagué hayan recorrido, recorrido las ciudades nodales de la Provincia para presentar un balance de la gestión educativa. "Hoy el 70 por ciento de los jóvenes y adultos se forma en la educación pública de Santa Fe", había destacado la ministra al poner en valor al sistema de enseñanza estatal mientras el Gobernador destacó que la cantidad de alumnos que terminaron la escuela secundaria en el 2014 creció 4,5 puntos porcentuales.
En fin, en lugar de iniciarse hoy las clases se pone en marcha una pulseada de resultado incierto. La Provincia afirma muy decidida que no mejorará la propuesta salarial para los maestros y estos a su vez ya la rechazaron, por tanto se presenta como una suerte de lucha de porfiados. Se reclama la mayor madurez de unos y otros para no resentir la calidad de la educación de los santafesinos.
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