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Editorial Sábado 4 de Julio de 2020

La deuda de familias y empresas

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REDACCION

Por REDACCION

Mientras el Gobierno nacional intenta lograr, con mucho esfuerzo, un acuerdo con una parte de sus acreedores para reprogramar los vencimientos de la deuda, el resto de los argentinos tanto ciudadanos como empresas de todo tipo no tienen más alternativa que endeudarse, incluso por encima de sus capacidades de devolución, para intentar sobrevivir a la pandemia y a su cuarentena asociada. Al menos para salir a apagar los múltiples incendios que se encienden en cadena en la economía, la emisión monetaria por ahora es un recurso útil pero en algún momento, sino lo es ya, provocará una distorsión que estallará, como una olla a presión, por el lado de la inflación. 

Un reciente informe elaborado por el Centro de Economía Regional y Experimental (CERX) asegura que el stock de endeudamiento de las familias argentinas creció 4,6% en junio empujado por las deudas "no bancarias", es decir, que casi nueve de cada diez familias terminaron el mes con compromisos de pago pendientes. La deuda total de las familias alcanzó los $ 1.905.119 millones y afectó al 86,5% de los hogares del país, unos 163.000 hogares menos que en mayo, aunque creció en $ 83.415 millones la deuda para quienes no pudieron cancelar sus pasivos.

De acuerdo a este reporte, si bien las deudas bancarias se redujeron 1,6 % en junio hasta los $ 1.168.217 millones a raíz de la caída en los créditos prendarios y de tarjetas de crédito, la deuda no bancaria aumentó un 16,1% respecto de mayo y alcanzó los $ 736.902 millones, principalmente por el retraso en el pago de impuestos y servicios. Lo más frecuente en junio continuaron siendo los atrasos en impuestos, que acumuló deudas por $ 185.040 millones, 24% más que en mayo. Las familias continuaron dejando de pagar impuestos como el inmobiliario, patentes, y otros nacionales y municipales, señaló el documento de la consultora que dirige la economista Victoria Giarrizo. Quizás por eso las moratorias impositivas que puedan implementar los distintos niveles de gobierno serán necesarias en el futuro para que contribuyentes puedan ponerse al día con sus obligaciones impositivas. 

Por otra parte, el informe del CERX señala que si bien creció poco la deuda con "familiares y amigos", sí aumentó muy fuertemente las deudas con "prestamistas", algo que preocupa por su alto costo y riesgo. En promedio cada familia adeudaba en junio $ 159.738, un 6% más que en mayo, señaló el informe realizado con recabada por el CERX a partir del cruce de datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA) con una encuesta realizada a 6.770 hogares entre el 22 y 25 de junio. Otro de los datos que se resaltan de junio es el aumento del temor de los hogares a perder ingresos o el empleo que, para el 44,9% de las personas, es "muy alto" y que, cuando finalice la cuarentena, si se recuperan los ingresos el 61,8% de los hogares los destinará a cancelar pasivos.

En la medida que se liberen más actividades es de esperar que las familias vayan regularizando sus deudas no bancarias. Pero ese proceso será muy lento e irá combinado con aumentos en el stock de deuda de quienes perdieron ingresos o empleo y no recuperan todavía, analizó el estudio del CERX. En este sentido, señala que la carga de la deuda en las familias será "uno de los grandes limitantes para recuperar el consumo, aun cuando los ingresos comiencen a ganar terreno", ya que "primero se cancelarán deudas y después habrá consumo".

El caso de una empresa hotelera radicada en los alrededores de Rosario permite dimensionar lo difícil que será salir vivo de la pandemia económica y luego recuperarse de la pobreza en términos del negocio. Ese hotel por ahora resiste la crisis económica y mantiene a sus trabajadores, pero puntualizó que el próximo 20 de julio se cumplirán cuatro meses sin emitir una factura. En estos 120 días debió consumir todos sus ahorros que tenía como fondo de emergencia pero también para financiar inversiones, a la vez que tomó una deuda que no sabe si podrá pagar en el futuro. Así, esta empresa empobrecida tardará un tiempo en saber si superará esta instancia de crisis o si la deuda que tomó será en el futuro su declaración de quiebra. Este caso se replica por cientos, quizás por miles en todo el país. 

La forma en la que el Gobierno resuelva su negociación con los tenedores de bonos en los próximos días y el plan con el que salga de la cuarentena sanitaria y económica marcará, en gran medida, el futuro de la Argentina, de sus empresas y de su gente. Por ahora reina la incertidumbre, que incluye grandes dosis de temor y angustia porque la plata no alcanza y el empleo cruje. Y encima la mayoría de las familias ya está fuertemente endeudada. ¿Cuál será el límite?






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