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Editorial Miércoles 23 de Enero de 2019

La desigualdad extrema

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REDACCION

Por REDACCION

Mientras la fortuna de los más ricos no hace sino aumentar, cerca de la mitad de la humanidad vive con menos de 5,50 dólares al día. La desigualdad atrapa a las personas en la pobreza y más allá de las buenas intenciones o los reproches morales y éticos la brecha entre los que más tienen y los que no tienen nada no deja de ampliarse. En tiempos de tanto progreso tecnológico y donde se discute el empoderamiento de las minorías a partir de la revalorización o surgimiento de nuevos derechos, la situación de la pobreza e incluso el hambre no parece conmover a aquellos que no dejan de acumular ganancias al punto de no poder dimensionar cuál es su fortuna real. 

La ONG Oxfam publicó este lunes un nuevo informe en el que revela que el 1% más rico de la población mundial acaparó el 82% de la riqueza generada el año pasado, mientras que la mitad más pobre, esto es 3.700 millones de personas, no se benefició en absoluto de dicho crecimiento. La publicación del informe coincide con el Foro Económico Mundial en la ciudad suiza de Davos que reúne a las élites políticas y empresariales a nivel global.

El reporte muestra cómo la economía mundial posibilita que los más ricos sigan acumulando vastas fortunas, mientras que cientos de millones de personas luchan cada día para sobrevivir con salarios de pobreza. Desde el año 2010, la riqueza de esta élite económica ha crecido en un promedio del 13% al año; seis veces más rápido que los salarios de las personas trabajadoras que apenas han aumentado un promedio anual del 2%. Entre marzo de 2016 y marzo de 2017 se produjo el mayor aumento de la historia en el número de personas cuyas fortunas superan los mil millones de dólares, con un nuevo milmillonario cada dos días.

El equipo investigador del informe también realizó algunos cálculos para América Latina y el Caribe que no dejan de sorprender. En esta región el 10% más rico de la población concentra el 68% de la riqueza total, mientras el 50% más pobre solo accede al 3.5% de la riqueza total. Sí, este panorama deja en evidencia que algo estamos haciendo mal y que eso de la distribución equitativa de los ingresos es una meta utópica o, en lenguaje de la calle, un verso. 

En este sentido, Oxfam señaló que la riqueza de los milmillonarios latinoamericanos creció en 155 mil millones de dólares el último año. Esta cantidad de riqueza sería suficiente para acabar casi 2 veces con toda la pobreza monetaria por un año en América Latina y el Caribe, donde el 16% de los trabajadores asalariados y el 28% de los trabajadores por cuenta propia se encuentran en situación de pobreza.

El informe de Oxfam detalla los principales motivos por los que las ganancias de accionistas y altos directivos se incrementan, a expensas de las condiciones laborales y salarios de los trabajadores y trabajadoras. Entre ellos cabe destacar la erosión de los derechos de las personas trabajadoras, la excesiva influencia de las grandes empresas en la formulación de políticas públicas y el apremio constante de las empresas por minimizar los costes para, así, maximizar los beneficios de los accionistas.

En palabras de Winnie Byanyima, directora ejecutiva de Oxfam Internacional, el boom de los milmillonarios no es signo de una economía próspera, sino un síntoma del fracaso del sistema económico. Considera que se explota a las personas que fabrican nuestras ropas, ensamblan nuestros teléfonos y cultivan los alimentos que consumimos para garantizar un suministro constante de productos baratos, así como engrosar los beneficios de las empresas y sus adinerados inversionistas. Tremenda injusticia donde el capitalismo impone condiciones por sobre los derechos de vivir dignamente.

Según el reporte de esta ONG -una confederación internacional integrada por 17 organizaciones no gubernamentales nacionales que realizan labores humanitarias en 90 países bajo el lema "trabajar con otros para combatir la pobreza y el sufrimiento"- son las mujeres trabajadoras quienes se encuentran en la base de esta pirámide económica. En todo el mundo, las mujeres ganan menos que los hombres y están sobrerrepresentadas en los empleos peor remunerados y más precarios. La estadística de género lo dice todo: nueve de cada 10 milmillonarios son hombres.

En este marco de mundo desigual, Oxfam hizo un llamamiento a los gobiernos para que garanticen que las economías funcionen para todas las personas y no solo para una afortunada minoría. Propone limitar los dividendos de los accionistas y altos directivos, aumentar impuestos a las grandes fortunas y combatir la evasión a la vez que garantizar que todos los trabajadores y trabajadoras reciben un salario justo que les permita disfrutar de una calidad de vida digna.

La organización advirtió que al actual ritmo de cambio, llevará 217 años cerrar la brecha salarial y de oportunidades laborales entre hombres y mujeres a nivel mundial. Lo cual es inadmisible. 








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