Inflación y desempleo

Por Redacción

Tanto la inflación como el desempleo, son dos temas centrales que hacen a la vida cotidiana de la gente, con los cuales sin embargo se llama a constantes engaños habida cuenta de las estadísticas falseadas, o bien manipuladas que al fin y al cabo es más o menos lo mismo, que provienen de los organismos oficiales, desde los cuales -desde comienzos de 2007- se realizan "maquillajes" para tratar de disimular la verdadera realidad.
La esperanza está dada, en que fue convocado un organismo internacional que se haga cargo de reacomodar el funcionamiento del INDEC, el cual fue desarticulado y desde hace cuatro años viene funcionando irregularmente, modificando todos los parámetros reconocidos y admitidos internacionalmente.
En cuanto a la inflación la situación es grave, ya que por ejemplo el INDEC difundió para octubre pasado 0,8% del alza de costo de vida, confrontando con todos los organismos provinciales y consultoras privadas, que estuvieron muy lejos de esa irrisoria cifra. El IPEC de nuestra provincia, estimó por ejemplo que la inflación fue de 3,1% en Rosario y de 2,9% en la ciudad de Santa Fe, mientras que aquí en Rafaela, la consultora Develar que lleva mensualmente estadísticas sobre 280 artículos, concluyó que la suba de esos precios tuvo un llamativo aumento de 4,6%, apareciendo la carne como uno de los elementos motorizadores, ya que en ese lapso registró una evolución alcista de 14,78%, aunque también tuvieron fuertes alzas las frutas y verduras, aceites y bebidas alcohólicas.
Continuando con la perspectiva estrictamente local, digamos que de acuerdo con las estadísticas de Develar -cuyos trabajos son publicados con exclusividad por LA OPINION-, este año se concluirá con una inflación del 30%, que tiene un nivel de coincidencia con lo que están dando casi todas las consultoras del país, oscilando entre 25 y 30 puntos. Un nivel que incluso está por debajo de las estimaciones de los gremios, que llegada esta época del año han iniciado una ofensiva por mejorar los salarios, aun cuando ya fueron resueltos la mayoría de los convenios colectivos, pero como en la mayoría de los casos estuvieron acordándose subas salariales entre 23 y 30 puntos, es que ahora, llegada esta parte final del año y con la realidad a la vista, se inició un nuevo intento por mejorar los ingresos.
Paralelamente con esta problemática, merced a la cual se mantienen aplanadas del canastas alimentarias y por lo tanto los índices de pobreza e indigencia, también están en dudas las cifras de la desocupación. Un dato muy elocuente se tuvo por ejemplo con lo ocurrido en la ciudad de Santa Fe, donde los recientes índices sobre materia laboral fueron rechazados categóricamente desde casi todos los sectores involucrados, tanto desde el propio Gobierno, como de la misma CGT, dando una idea bien precisa del grado de "dibujo" que están teniendo estas cifras.
Digamos que según la última medición la desocupación del aglomerado Santa Fe estaría en el orden de 6,5%, siendo exactamente la mitad del 13% que tenía en igual período del año anterior, y casi 5 puntos menos que el 11,4% que registraba en el segundo trimestre de 2010.
Para decirlo con palabras muy directas, y sin ninguna clase de rebusques, estas mediciones sobre el mundo del trabajo, "no las cree nadie, ni siquiera los responsables de difundirlas" -como apuntó un comentarista de la actualidad-, dando la impresión que todo viene ajustándose en paralelo con el año electoral que se viene en 2011, en el cual se mostrarán los logros -que por cierto los hubo- y se buscará ocultar todo aquello en lo cual no hubo progresos, incluso con alguna suerte de retroceso.
La inflación es un tema clave, pues erosiona groseramente los ingresos de los sectores más desprotegidos, es decir, los asalariados que están en la parte más baja de la pirámide de ingresos, como así también a esa ancha franja social que depende del asistencialismo, como son los diversos subsidios a través de planes, o bien la asignación universal por hijo. Como siempre vienen detrás del nivel inflacionario, el reacomodamiento los suele dejar por lapsos en un serio marco de desprotección.
Esta es entonces la complicada perspectiva que se presenta en dos temas esenciales, que sin dudas habrá que mejorar sustancialmente. Uno de ellos, el referido al costo de vida, parece estar encaminándose; el otro, el de la desocupación, aún está en estudio.