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Editorial Lunes 11 de Julio de 2011

Gas: historia sin fin

Cuando asumió el poder, el kirchnerismo sabía cuál era la situación, y también conocía cuáles eran las medidas que había que tomar para resolver el problema. Pero no las tomó, o lo hizo pero no tuvo el empuje necesario para concretarlas.

Redacción

Por Redacción

En este 2011 el kirchnerismo está cumpliendo 8 años en el poder. Mucho y poco tiempo a la vez. Mucho porque permite realizar cambios profundos en materia política, económica y social dentro de un país. Y poco porque hace falta aún más tiempo para introducir modificaciones aún más sustanciales, especialmente en una nación como Argentina en la que no fueron pocas las crisis institucionales en los últimos 20 ó 25 años.

Cuando Néstor Kirchner asumió en 2003 la crisis energética era una realidad, en las temporadas invernales los cortes en el servicio de gas a las industrias eran una constante, así como las críticas desde el sector privado. A mediados de 2011, y con Cristina Kirchner buscando su reelección, el panorama es bastante similar. La pregunta es, ¿se pudo haber hecho más en estos 8 años? La respuesta es sí.

Cuando asumió el poder, el kirchnerismo sabía cuál era la situación, y también conocía cuáles eran las medidas que había que tomar para resolver el problema. Pero no las tomó, o lo hizo pero no tuvo el empuje necesario para concretarlas. Y ahora, en pleno proceso electoral, vuelve a salir a tapar el sol con la mano.

Semanas atrás el Gobierno justificó los cortes de gas a más de 300 grandes usuarios industriales y advirtió que, para evitar esas restricciones, deberían contratar el programa Gas Plus. La presidenta Cristina Kirchner dijo que hay disponibles 5,7 millones de metros cúbicos de gas por día a través de ese programa, aunque advirtió que "obviamente es un poco más caro que el subsidiado". Especialistas del sector energético y representantes de la industria se mostraron sorprendidos, porque en realidad casi toda la disponibilidad del Gas Plus "ya está contratada".

Pero además, la demanda no satisfecha por las empresas es muy superior a esa cifra. Según cálculos privados, es de unos 15 millones de metros cúbicos si se considera lo que no están recibiendo hoy las empresas, pero podría más que duplicarse si se contabilizara además todo lo que dejan de utilizar las usinas termoeléctricas al reemplazar el gas con combustibles líquidos.

El programa Gas Plus fue lanzado en 2008 y les garantizaba a los productores del fluido una compensación mayor a cambio del gas surgido de nuevos yacimientos. Las empresas que lo contraten deben negociar su precio, que oscila entre 5 y 7 dólares el millón de BTU, contra los 3,50 a 4 dólares que se pagan normalmente a nivel industrial.

Según la Presidenta, la producción actual de Gas Plus asciende a más 10 millones de metros cúbicos por día (el consumo de todo el país es de 130 millones de m³). De ellos, 1,2 millones ya están contratados por empresas y 4,4 millones se destinan a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico para la generación eléctrica. Y agregó que "5,7 millones se encuentran sin contrato, y hoy se inyectan al sistema".

La “realidad” kirchnerista está tan distorsionada que hasta sus propios aliados la desmienten. El gobernador salteño Juan Manuel Urtubey presentó la semana pasada una demanda judicial para que la Justicia Federal obligue al Enargas a restablecer el suministro de gas en la provincia, luego de que el organismo estatal interrumpiera el servicio a un grupo de industrias salteñas.

Aunque polémica, la medida de Urtubey, que no es precisamente un gran crítico de la gestión K -formó parte hasta último momento de la lista de candidatos para ser el compañero de fórmula de Cristina Kirchner-, tiene por objetivo evitar posibles conflictos laborales. Sin ir más lejos, en Tucumán unos 20 mil trabajadores de la zafra fueron suspendidos a raíz de los cortes.

Toda esta situación incluso reactivó la discusión por los aumentos de tarifas, ya que varios usuarios de Capital y Gran Buenos Aires recibieron boletas con fuertes incrementos debido al mayor consumo por el frío, pero con la particularidad de que dichas boletas fueron emitidas a principios de junio. Pese a esto, tanto el secretario de Coordinación del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, como el interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), Antonio Pronsato, negaron que haya habido un aumento de tarifas.

Pasaron 8 años de gobierno kirchnerista. Algunas cosas cambiaron. Otras, como en el caso de la producción y abastecimiento de gas a industrias, comercios y ciudadanos, no tanto. Y la historia, parece, no tendrá un final feliz. Al menos en el corto y mediano plazo.

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