Exceso de exenciones

Por Redacción

Exceso de exenciones
Cuando las exenciones van sumándose una sobre otras, pierden su verdadero sentido al punto de dejar de serlo, pasando a transformarse en privilegios. Así de simple por la superpoblación de exenciones impositivas que aparecen hoy dentro del sistema tributario nacional. Es que, de acuerdo a los cáculos realizados por el propio Ministerio de Economía de la Nación, las exenciones serán tantas este año 2011 que significarán una pérdida de ingresos de 34.016 millones de pesos, una cantidad que es equivalente al 2,1% del Producto Bruto Interno y al 6,9% de la recaudación impositiva total. Porcentajes que dan una idea muy precisa respecto a la magnitud que alcanzan las excepciones, que por lo tanto, han dejado de serlo, convirtiéndose en un sistema plagado de privilegios.
Según lo analiza el periodista Ismael Bermúdez -en el suplemento Eco de Clarín-, se trata de un tema preocupante, mencionando por ejemplo que "la exención impositiva de que gozan los jueces y magistrados -un tema que en los últimos días sacaron a luz sectores del Gobierno- es una gota de agua en el mar de los privilegios tributarios totales que otorga el Estado a determinadas actividades y grupos económicos".
Justamente, la exención de Ganancias a jueces significará este año una reducción de ingresos fiscales de 270 millones de pesos, es decir un 0,8% del total de la recaudación. Bien lo dice la nota, "una gota de agua en el mar", pero ese tema más allá de la trascendencia cuantitativa -que al fin y al cabo también la tiene, pues de granos de arena se forma el desierto-, alcanza una enorme significación en el plano de la igualdad y la justicia, término este último nunca mejor aplicado que en este caso preciso, ya que mientras los jueces contando con muy elevadas retribuciones salariales no pagan impuestos, en cambio el resto de trabajadores debe cumplir con esa obligación impositiva, aún teniendo ingresos muchísimo más bajos.
Es así que al menos 1,5 millón de trabajadores en relación de dependencia y unos 50.000 jubilados deben pagar impuesto a las Ganancias, mientras no sólo no pagan los magistrados de la justicia, sino que tampoco cumplimentan esa obligación -por estar eximidos- los intereses sobre los títulos públicos, los depósitos en entidades financieras y de obligaciones negociables. Y si a ello agregamos que el IVA con su 21% constituye un directo impuesto al consumo, el cual proporcionalmente afecta en su mayor medida a los sectores de más bajos ingresos, debemos caer entonces que el sistema tributario argentino es sumamente regresivo, aún habiendo alcanzado cifras récord en 2010 con el 33,6% del PBI.
Este año habrá exenciones por 34.016 millones de pesos, de acuerdo con el informe de Economía, si bien en esa cifra no están incluídas las ganancias provenientes de la compra-venta de acciones y demás títulos y valores que están exentos de Ganancias, un rubro que es muy difícil de estimar. Y además tampoco se incluye el diferimiento del pago de impuestos, la amortización acelerada de Ganancias, ni la devolución anticipada de créditos fiscales en el IVA.
Como además en el IVA no se encuentran considerados por seguros de retiro y de vida, como así también los contratos con las aseguradoras de riesgos de trabajo, por lo cual Economía admite que "las cifras deben ser consideradas como estimaciones de aceptable confiabilidad del orden de la magnitud de la pérdida de recaudación producida por el otorgamiento de los beneficios tributarios. Se adoptó como criterio general que las estimaciones estuvieran dirigidas a obtener valores de mínimo Gasto Tributario, a efectos de no sobre estimar la recaudación que se obtendría de la eventual eliminación o reducción del tratamiento especial".
De los 34.016 millones, 25.554 corresponden a tratamientos especiales establecidos en las leyes de cada uno de los impuestos, en tanto los restantes 8.462 millones son por beneficios otorgados en los distintos regímenes de promoción económica.
Sin entrar en mayores precisiones, que sí son suministradas rubro por rubro en el informe de Economía, lo que aquí trasluce es que la acumulación de exenciones impositivas son un exceso, y que por lo tanto se ha transformado en un sistema privilegiado dentro del marco tributario, ya que hay muchos sectores que no pagan sus impuestos en desmedro de otros mucho menos favorecidos que en cambio sí deben afrontar el pago correspondiente.