Por REDACCION
Más de 373 millones de ciudadanos europeos están habilitados para votar en las elecciones de 751 eurodiputados que se realizarán entre el 23 y el 26 de mayo próximos. La Unión Europea, como explicó la Televisión Española en un dossier instructivo, es un club de 28 países que cada cinco años, desde 1979, elige la composición del Parlamento Europeo, la única de las instituciones en la que los ciudadanos de ese bloque están representados de forma directa.
En cada Estado miembro se elige a un número de eurodiputados en función de su población, hasta completar los 751 escaños que componen la cámara. Si bien este año estaba previsto que se redujeran a 705, dado que Reino Unido debía haber abandonado la Unión Europea en marzo, la prórroga del Brexit finalmente mantuvo el statu quo, al menos hasta que se consume la salida. Por caso, Alemania es el que mayor representación posee en la Eurocámara, con 96 escaños en tanto que Francia posee 74, Reino Unido e Italia 73 y España 54 entre las principales economías.
En medio de las campañas electorales que se desarrollan en distintos países, surgen encuestas para relevar cuáles son los temas o las principales preocupaciones de los europeos y qué demandan de sus gobiernos y de la Unión. En tal sentido, el último Eurobarómetro advierte que el principal asunto es la inmigración, seguido del terrorismo, las finanzas públicas y el cambio climático, además del desempleo.
En España, donde casi 35 millones de personas figuran en el padrón, el portal del diario El País encargó junto a otros seis periódicos una encuesta a YouGov en la que se manifiestan claras coincidencias con el trabajo de Eurobarómetro. Se destaca que si ante las elecciones de 2014 los europeos consideraban que los grandes retos que afrontaba la UE eran el desempleo, la estabilidad económica y la deuda pública, hoy son la inmigración y el medio ambiente los asuntos que más preocupan a la ciudadanía.
La cuestión de la migración ha escalado al tope del ránking de temas que movilizan a Europa. Según este sondeo, el 46% de los europeos prefiere que su país no acepte más refugiados de zonas en conflicto como el norte de Africa o de Oriente Medio. Además, solo el 3% considera que la gestión comunitaria fue muy buena durante los años de mayor presión migratoria.
La encuesta, en la que han participado más de 8.000 personas de ocho países (Alemania, Francia, Italia, España, Polonia, Bélgica, Suecia y Hungría), muestra que la mayoría de ciudadanos teme más una nueva crisis migratoria que otra gran recesión en el continente. Al respecto, más de un tercio de los europeos cree que la inmigración extracomunitaria es uno de los principales desafíos de la Unión Europea y solo el 14% aprueba la gestión de Bruselas -donde se encuentra la sede del gobierno del bloque- durante los años de mayor presión migratoria (2015 y 2016).
De acuerdo al sondeo, este creciente rechazo al extranjero es más notable entre los mayores de 65 años y mucho menor entre los jóvenes. En general, también son los europeos de menor formación y con las rentas más bajas los más partidarios de que la UE cierre sus fronteras incluso a los más migrantes más necesitados. Solo una cuarta parte tiene claro que su país debe seguir concediendo el estatuto de refugiado a quien cumpla con las condiciones reconocidas internacionalmente, revela el trabajo.
De todas formas, se registran profundas diferencias en la percepción del fenómeno migratorio entre los distintos países en los que se ha realizado la encuesta publicada por El País. En Italia, país considerado como la principal entrada de inmigrantes irregulares a Europa entre 2016 y 2017, el 53% considera que sus autoridades no deben aceptar más refugiados de zonas de conflicto y solo el 5% sostiene con rotundidad que la inmigración es beneficiosa a nivel nacional.
Otra conclusión del estudio de opinión pública destaca que la protección del medio ambiente se ha convertido en una causa común para los europeos. Los ciudadanos de todos los países donde se hizo la encuesta creen que la lucha contra el cambio climático debe de ser una prioridad en la agenda europea.
Por último, la Unión Europea recuperó en los últimos años prestigio: una amplia mayoría de los europeos cree que la adhesión de su país al bloque comunitario ha sido beneficiosa. De este modo, la imagen positiva de la Unión predomina en los ocho países analizados. La encuesta también refleja que esta postura a favor de la Unión Europea es predominante entre los ciudadanos de mayor formación educativa.
Haciendo historia, la confianza de los ciudadanos europeos en la UE se desplomó entre 2007 y 2014, según datos del Eurobarómetro. La imagen favorable cayó 26 puntos porcentuales en siete años, del 57% al 31%. Pero la tendencia comenzó a revertirse a partir de 2015 y en los años siguientes hasta la actualidad se ha consolidado la recuperación en esta institución que en este 2019 tiene un presupuesto de 165.800 millones de euros.
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