Por REDACCION
Las tensiones sociales por la distribución de la riqueza brotaron con mayor dinamismo a lo largo del 2019 a partir de la revuelta de quienes, por sus bajos ingresos, pierden la perspectiva de progreso y sienten que se desdibuja la esperanza de cambiar su presente asfixiante. Y si bien este tipo de protestas populares suelen estallar en países no desarrollados, la aparición de los chalecos amarillos en la Francia de primer mundo no deja de ser un llamado de atención para el capitalismo que acumula riquezas en las manos de unos pocos.
La inequidad, por tanto, puede ser un factor de futuros desequilibrios institucionales sino se revisa cómo funcionan las democracias como sistema para satisfacer las demandas de cada uno de los ciudadanos y generar entornos de convivencia pacífica. En este marco, las mujeres son las grandes perdedoras de la distribución de la riqueza mundial, ya sumamente desigual pues 2.153 millonarios poseen más que el 60% de la población, denunció el pasado lunes la ONG Oxfam en un informe.
La ONG global, que también tiene oficinas en Buenos Aires, señala que los 22 hombres más ricos del mundo tienen una riqueza superior a la que poseen todas las mujeres de Africa. "Las mujeres y las jóvenes son las que menos se aprovechan del sistema económico actual", dice Amitabh Behar, responsable de Oxfam en India, que representa a la ONG este año en la edición del Foro de Davos que abrió el martes en el reputado balneario suizo.
El informe anual de Oxfam sobre las desigualdades mundiales se suele publicar antes de la apertura del Foro Económico de Davos, una cita a la que desde hace medio siglo acuden la flor y nata de la economía y la política planetarias. La edición de este año está marcada por los grandes movimientos de protesta populares que sacudieron al mundo en 2019 desde Chile a Oriente Medio pasando por Francia. Según la agencia Bloomberg, al menos 119 millonarios, cuya fortuna total se eleva a unos 500.000 millones de dólares participan de las conferencias de Davos este año.
En 2019, los 2.153 multimillonarios que había en el mundo tenían más dinero que el 60% de la población del planeta. La brecha entre ricos y pobres no puede ser resuelta sin políticas deliberadas de lucha contra las desigualdades; los gobiernos deben garantizar que las empresas y los ricos paguen su justa parte de impuestos", asegura la organización. "Las desigualdades indecentes están en el centro de las fracturas y de los conflictos sociales en todo el mundo. No son una fatalidad (sino) el resultado de políticas que reducen la partipación de los más ricos al esfuerzo de solidaridad por el impuesto y fragilizan la financiación de los servicios públicos", insiste de su lado Pauline Leclère, portavoz de Oxfam France.
Según los datos de la ONG, cuya metodología se basa en cifras divulgadas por la revista Forbes y el banco Crédit Suisse aunque es criticada por algunos economistas, 2.153 personas disponen actualmente de más riqueza que 4.600 de millones más pobres del planeta.
De hecho, la fortuna del 1% de los más ricos "corresponde a más del doble de la riqueza acumulada" por 6.900 millones de personas, es decir, el 92% de la población mundial, una concentración que "supera la deuda", señala el informe. "Las mujeres están en primera línea de las desigualdades a causa de un sistema económico que las discrimina y las encierra en los oficios más precarios y menos remunerados, empezando por el sector de los cuidados", asegura Pauline Leclère.
Según los cálculos de Oxfam, el 42% de las mujeres en el mundo no pueden tener un trabajo remunerado por la carga demasiado importante de trabajo de cuidados en el ámbito privado o familiar, frente a solamente el 6% de los hombres. Pese a que cuidar de los demás, cocinar o limpiar son tareas esenciales "la pesada y desigual responsabilidad del trabajo de cuidados que recae sobre las mujeres perpetúa tanto las desigualdades económicas como la desigualdad de género", afirma la oenegé. Oxfam cifra el valor monetario del trabajo de cuidados no remunerado de las mujeres de más de 15 años en 10.800 billones de dólares anuales, es decir "tres veces más que el valor del sector digital a escala mundial".
El informe, titulado 'Bienestar público o beneficio privado', muestra cómo la creciente brecha entre las personas ricas y pobres está poniendo en peligro la lucha contra la pobreza, perjudicando nuestras economías y alimentando la indignación de las ciudadanas y ciudadanos en todo el mundo.
El equipo de Oxfam también realizó cálculos para América Latina y el Caribe, donde mientras aumentó la riqueza de los mil millonarios, la pobreza extrema continuó creciendo, alcanzado su nivel más alto desde 2008 y afectando a 62 millones de personas, esto es el 10,2% de la población. La fortuna acumulada de los mil millonarios asciende a 414.000 millones de dólares, un monto mayor al PIB de casi todos los países de la región, excepto Brasil, México y Argentina. Evidentemente, hay muchas cosas por cambiar.
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