El calentamiento

El calentamiento global de la tierra, provocado por la acción del hombre, es lo que viene aumentando los riesgos de fenómenos como olas de calor o inundaciones, de acuerdo quedó absolutamente comprobado por los estudios que vienen realizando organizaciones científicas en tal sentido, arribando además a la conclusión que la situación sigue empeorando y que se llegará a límites de contar con climas cada vez más extremos. Todo lo cual requiere que se vayan implementando metodologías para la adaptación a estas nuevas circunstancias.

En 2014 se dará a conocer en Naciones Unidas un informe muy completo sobre el cambio climático, los orígenes de su provocación, como así también las consecuencias ya conocidas y las que probablemente acontezcan en el futuro, dado el agravamiento de las condiciones existentes.

Es verdad que sequías, inundaciones y otras alteraciones climáticas existieron siempre, aún cuando ni siquiera se conocía de la acumulación de gases con efecto invernadero que perforaron la capa de ozono, pero se trataba de episodios más aislados, atribuibles a condiciones climáticas naturales. Pero eso ha ido cambiando, pues la continuidad de esta clase de hechos, además de la gravedad de los mismos, e incluso por su presencia en zonas que nunca antes habían sido escenario de tales alteraciones, fueron desviando la causa natural hacia la consecuencia del calentamiento de la corteza terrestre, como razón esencial para esta clase de modificaciones climáticas.

Incluso, algunos de los episodios recientes han sido anticipados, como las olas de calor en Texas y en Gran Bretaña el año pasado, la gran sequía que afecta actualmente a los Estados Unidos o el reciente deshielo de Groenlandia, poco habitual en el mes de julio. 

Es evidente, destaca el informe preparado para las Naciones Unidas y que se incluirá en el estudio a divulgar íntegramente en 2014, que la causa de la actual situación es el calentamiento global originado por la rotura de la capa de ozono, por la cual el sol llega sin la filtración de sus rayos ultravioletas, aunque también se van anticipando medidas que deberán ir disponiéndose, como por ejemplo nuevas carreteras que, por sus características, deberán servir también como barrera de contención de las inundaciones.

Desde hace décadas se viene discutiendo, sin mayores resultados, la reducción de la emisión de los gases con efecto invernadero, especialmente por parte de las naciones más industrializadas, que son justamente las que más resisten la aplicación directa de las medidas que se aconsejan. Y es que además de no reducir las emisiones de gases, también se niegan a pagar los costos de las consecuencias, ya que para disponer una medida global que busque recomponer el alto deterioro ya causado, se necesitarán miles de millones de dólares, los que por ahora todos se oponen a poner.

Como viene sucediendo desde casi todas las cumbres del clima que se han realizado, siempre con declaraciones rimbombantes que casi nunca se cumplen, quedan las promesas de cambiar en el futuro. Ahora se puso fecha de la búsqueda de acuerdo para 2015, del cual participarán unos 200 países, incluidos Estados Unidos, China y la India, que son los tres principales emisores de gases, ellos solos explicando casi el 70 por ciento de los mismos.

Las nuevas estadísticas, es decir las más recientes, son muy complicadas de elaborar pues deben excluir desastres provocados, por ejemplo, por el Niño, que en el océano Pacífico originó la caída de partículas volcánicas y cambios en las emisiones solares, ya que las mismos son de frecuencia habitual y no causados por el calentamiento. Es decir, todo se deberá ir llevando hacia la cuantificación y estimación de los episodios locales y no los globales, para tener una evaluación mucho más aproximada al momento de tener que establecer condiciones para acuerdos que permitan apuntar a la búsqueda de soluciones.

Según un estudio de técnicos y científicos sobre las inundaciones de Tailandia el año pasado, que provocaron daños por 45.000 millones de dólares, si bien en un principio se responsabilizó al cambio climático, ahora se concluyó que fueron en gran parte por obras realizadas en las márgenes de los ríos, sin el correspondiente estudio de consecuencias. 

El panorama no es del todo claro, aunque se aguarda con optimismo que en este nuevo multitudinario encuentro por las condiciones climáticas que se hará en 2014, aporte un poco de luz a tanta confusión.