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Editorial Lunes 20 de Agosto de 2012

El acceso a la tierra

El programa municipal de venta de lotes fue un éxito. Ahora se deberá pensar en la urbanización de nuevos predios.

Redacción

Por Redacción

El programa de venta de lotes impulsado desde el Gobierno local ha sido un gran acierto en materia de políticas de acceso al suelo. Durante los últimos años, cientos de familias pudieron acceder al terreno propio mediante este tipo de planes y ahora el desafío es poder repetir la experiencia en otros sectores de la ciudad.

La semana pasada se terminaron de adjudicar los últimos 79 lotes del predio perteneciente al Instituto Municipal de la Vivienda, en el barrio Mora. Un predio de 30 hectáreas que comenzó a urbanizarse en el año 2009, que pasó por 5 etapas de venta (donde en cada una de ellas los inscriptos superaron en cantidad a los terrenos disponibles), y que finalmente dejó a más de 300 familias interesadas sin la posibilidad de poder acceder.

Los precios accesibles y las facilidades de pago fueron los factores que determinaron el éxito de esta operación, que permitió a muchos acercarse al sueño de la casa propia. Incluso, se supo que cuatro beneficiarios de estos terrenos resultaron favorecidos en los sorteos de la Nación y podrán financiar la construcción de sus casas a través de créditos del Banco Hipotecario.

En la última etapa de venta, y ante la gran cantidad de inscriptos, se debió recurrir a un sorteo para definir a los beneficiarios. En dicho sorteo se seleccionaron 79 titulares y 79 suplentes. Pero, tras la presentación de la documentación necesaria para participar del programa, 26 de las familias que habían sido sorteadas como titulares tuvieron que postergar sus aspiraciones por no poder cumplir con los requisitos. Es por eso que se debió llamar a 26 suplentes para poder completar el cupo.

El dato refleja que, en este caso, el 30% de los sorteados no contaba con las condiciones para poder acceder a planes habitacionales de este tipo, ya sea por no contar con recibo de sueldo, garantías o por no alcanzar los montos de ingresos requeridos.

Este 30%, también sigue siendo una materia pendiente. De hecho, si bien fueron 382 las familias aptas para participar del sorteo, es importante remarcar que para esta etapa hubo 427 inscriptos. Casi 50 personas que manifestaron su interés de comprar pero que tampoco cumplieron con los requerimientos previos, entre los que figuran los 10 años de residencia en la ciudad.

En este sentido, el desafío que ahora se plantea el Municipio es poder urbanizar las 44 hectáreas que el IMV compró en el sector noreste de la ciudad, con una inversión cercana a los cuatro millones de pesos. Para ello, confía contar con el aporte del Gobierno Provincial.

Por ahora, el Municipio y la Provincia firmaron un convenio marco -ratificado por el Concejo Municipal- para trabajar en forma conjunta en obras de infraestructura. Esto podría favorecer la llegada de los 5 millones de pesos que se necesitan para poner en condiciones al nuevo predio del IMV. 

El deseo es poder poner en venta antes de fin de año 125 lotes del IMV, y que la Provincia agregue también una cantidad similar de terrenos en el predio donde se debían construir las 600 viviendas del Plan Federal, que también son de su propiedad.

Un dato alentador para que este tipo de operaciones puedan tener continuidad es que las familias rafaelinas que durante el último año han podido acceder a un lote propio cuentan con un alto nivel de cumplimiento en el pago de sus cuotas.

El porcentaje de recupero alcanza actualmente un 98% y el atraso del 2% restante es mínimo. En relación a lo que sucede en otros planes habitacionales, se trata de cifras verdaderamente altas. A nivel provincial, el promedio histórico ubica al recupero de las viviendas sociales entre un 70% y un 80%, alcanzando en algunos lugares niveles aún inferiores.

"Hoy soñar con comprar un terreno en Rafaela, es un imposible", dijo hace unos días el intendente municipal, Luis Castellano. La frase, a pesar de ser dura, refleja la triste realidad de un mercado que se nutre de un pequeño sector, postergando las aspiraciones de una gran mayoría. 

En Rafaela existe una amplia franja de sectores medios y de trabajadores que no pueden acceder a su lote propio sino es con la ayuda del Estado. Por eso esta oferta de terrenos tiene tan buena recepción. Y por ello también se debe seguir alentando.

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