Por REDACCION
Estiman que más de un millón de personas en la Argentina padecen glaucoma, enfermedad progresiva de los ojos que si no es atendida a tiempo lleva irremediablemente a la ceguera.
Esta enfermedad, generalmente relacionada al aumento de presión intraocular, prevalece en más del 3% de la población de mayores de 40 años y del 7% en mayores de 75 años. Un diagnóstico temprano aletarga su progresión y mejora la calidad de vida del paciente.
"Dentro del ojo hay un líquido transparente que nuestro cuerpo produce y elimina continuamente. Si se bloquea el drenaje de este líquido por sus canales naturales, se produce acumulación y aumento de presión dentro del ojo. Esta presión aumentada disminuye el flujo de sangre y comprime el nervio óptico, llevando a la pérdida de la visión", explican los médicos coordinadores de la Campaña Nacional de Detección del Glaucoma que organiza el Consejo Argentino de Oftalmología, junto con la Asociación Argentina de Glaucoma y la Fundación para la Investigación del Glaucoma.
Los expertos indicaron que "el glaucoma es una patología especialmente peligrosa porque en sus inicios no suele presentar síntomas y en la actualidad no tiene cura. Sin embargo, una vez que se lo detecta, su progresión puede ser detenida".
"En la mayoría de los casos se puede tratar reduciendo la presión intraocular con medicamentos, especialmente en forma de gotas oculares. En otros casos, se pueden recomendar cirugías para facilitar la salida del líquido acumulado, y en otras ocasiones con rayo láser, dependiendo del tipo de glaucoma que sea. Por esta razón, es fundamental la visita al médico oftalmólogo, ya que con un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado puede preservarse la vista", añadieron.
Este viernes 13 de marzo -finaliza la Semana Mundial del Glaucoma que impulsa la World Glaucoma Association- se desarrollará una nueva edición de esta campaña. Durante la jornada, que cuenta con el apoyo de Transitions Optical, se efectuarán controles gratuitos de presión intraocular y exámenes de la papila del nervio óptico a los pacientes que se presenten a los centros de atención en el país.
Los objetivos de la acción son detectar personas con alteraciones compatibles con glaucoma, derivarlas a su oftalmólogo o a su médico de cabecera, registrar los datos obtenidos, posibilitando un ulterior análisis estadístico.
Para conocer sedes, horarios e información, ingresar en www.oftalmologos.org.ar/glaucoma2015. En Rafaela hay tres lugares: Hospital (Lisandro de la Torre 737), Consultorio Nisa (Urquiza 234) y Clínica de Ojos (Bolívar 133).
Esta campaña se organiza desde 1997 gracias a la colaboración desinteresada de centenares de oftalmólogos argentinos y al apoyo de distintas empresas de la industria oftalmológica. En la actualidad, es coordinada por los doctores Daniel Grigera, María Angélica Moussalli y Alejo Peyret.
El glaucoma es peligroso porque generalmente en sus comienzos no presenta síntomas. Por esta razón hay quienes se refieren al glaucoma como “el ladrón sigiloso de la visión”. Dentro del ojo, entre el cristalino y la córnea, hay un líquido transparente que se produce y se elimina continuamente.
Si disminuye el drenaje de este líquido por sus canales naturales, se produce acumulación del líquido y aumento de la presión dentro del ojo. Esta mayor presión disminuye el flujo de sangre y comprime al nervio óptico ocasionando daño en los ojos.
El glaucoma no da síntomas. Si los advierte es probable que su visión ya haya sido afectada. A veces se puede notar: cambio frecuente de anteojos, dificultad de adaptar la vista en lugares oscuros, pérdida de la visión lateral, arco iris en forma de anillo alrededor de las luces, dificultad para enfocar la vista en objetos muy próximos. Estos síntomas no siempre son señales de glaucoma, pero si muestra alguno, hay que examinarse para saber qué significan en su caso.
El glaucoma puede ocurrir como resultado de varios factores. Aunque el tipo más frecuente ocurre después de los 30 años, puede aparecer también en niños y en jóvenes. Puede ser también resultado de un golpe a los ojos o tratarse de otra forma de la enfermedad, de aparición brusca y con dolor, y puede desencadenarse por tensiones emocionales.
Frecuentemente el glaucoma es una condición hereditaria, de modo que se debe tomar precauciones especiales si alguien lo padece en su familia. Actualmente no hay cura para el glaucoma. Sin embargo, una vez que se lo detecta, su progresión puede ser detenida. Cuanto antes se lo diagnostique, mayor será la posibilidad de prevenir una seria pérdida de la visión.
Como esta campaña nacional es gratuita, los interesados pueden aprovechar para hacerse los controles en los tres lugares mencionados en nuestra ciudad.
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