Bicicleta y medio ambiente

Por REDACCION

Gradualmente la bicicleta recupera, en nuestra sociedad híper tecnológica, su utilidad como medio de transporte económico, saludable y sustentable: ya que no requiere de combustible, contribuye a mejorar la salud de los ciclistas y no contamina el medio ambiente. Desde hace un tiempo a esta parte los gobiernos locales han destinado esfuerzos para adecuar la infraestructura vial ciudadana y modelar los hábitos para aumentar su elección como vehículo para desplazarse de un lugar a otro. 

En un artículo publicado recientemente por el diario El Mundo de España, se avanza sobre la resignificación que la bicicleta ha alcanzado en los últimos años. "La bicicleta no es lo que era. Atrás quedó la visión romántica, liviana y deportiva del siglo XX. En pleno Tercer Milenio, este artilugio de dos ruedas se ha reinventado como herramienta de cambio social, transformación urbana y empoderamiento de la ciudadanía. Estamos ante una encrucijada comparable a la que, antaño, obligó la irrupción del coche a las ciudades, sólo que en el sentido contrario y sin humos en el aire. La bici es ideología, forma de vida y elemento indisoluble a muchas personas. La ciudad sostenible del futuro es para quien la camina o la pedalea", señala. 

Además, la nota aborda una serie de ciudades en los que el movimiento a puro pedal a reinventado la forma de trasladarse. Destaca que Sevilla "se ha convertido en la ciudad milagro del universo de la bicicleta: cada carril-bici ha generado tres puestos de trabajo y ha creado 'jugosos nichos de empleo'; Londres se enfrenta al reto de renovar su infraestructura para asumir el millón y medio de viajes diarios en bicicleta que se espera que haya en 2020; el Ayuntamiento de París invertirá 150 millones de euros en un programa que, en los próximos cinco años, hará de la ciudad el paraíso de los ciclistas; Madrid, la rezagada en materia 'bicicletera' ha pasado de 3.000 ciclistas contados a por lo menos 10 veces más; entre 2007 y 2011, Nueva York construyó una imponente red de carriles-bici de más de 500 kilómetros mientras que el número de 'biciaficionados' se duplicó en cinco años". 

Son datos contundentes del cambio y de una mayor concientización de la gente por utilizar este medio. En Alemania, ejecutivos de empresas y del mundo de las finanzas que ganan miles de euros a fin de mes optan por movilizarse en bicicleta. Y no lo hace porque no puedan pagar o mantener un automóvil sino por una filosofía de cambio, de ajustar sus acciones a un modelo de vida que propicie el cuidado del medio ambiente. Por tanto, buscan reducir el uso del auto y aumentar sus traslados en bicicleta. 

Desde hace escasos días Rosario implementó un sistema que desde hace años funciona con buenos resultados en la ciudad de Buenos Aires. No son iniciativas originales sino que fueron concebidas en otros países aunque adaptadas a la realidad local. El Programa Bicicletas de Buenos Aires o bicing fue aprobado a finales de 2007 con el objetivo de fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte ecológico, saludable y rápido. Así, se configuró un circuito de bicicletas de alquiler temporario que abarcará estaciones y barrios que tienen como destinatarios tanto a los porteños como a los turistas que suelen circular por esos sectores.  

En Rafaela la escala es distinta, esto está claro, y un sistema de alquiler de bicicletas estaría condenado a fracasar. Pero en la ciudad hay vecinos que se han puesto manos a la obra en promover una nueva cultura urbana que recupere a la bicicleta como medio de transporte. En cierta medida, marcha a contramano de lo que sucedió en los últimos años cuando se rompían récord de venta y patentamientos de automóviles y motos. Esto es, la gente se inclinaba por el confort y la rapidez de movilizarse en auto o moto en detrimento de la bici que envejecía en el garaje, descuidada. 

Pero se trata de inculcar la necesidad de construir una ciudad sostenible en el futuro. Surgió el Grupo Rafaela en Bici y logró el aval de la Municipalidad en el marco del Programa Rafaela+Sustentable.

El plan: organizar periódicamente bicicleteadas para contagiar sobre las ventajas de moverse en este vehículo. Para respaldar esta nueva cultura urbana se concretaron un conjunto de obras, como acondicionar las redes de ciclovías y ciclocarriles, crear nuevos tramos, colocar bicicleteros, arreglar el empedrado y baches.

Mañana se celebra el Día Mundial de la Bicicleta pero como hay elecciones, en Rafaela habrá una nueva recorrida en bici esta tarde. 

El poeta urbano estadounidense, Aaron Naparstek, dijo: "Estamos en una encrucijada comparable a la que vivimos a principios del siglo XX. Entonces hubo que adaptar las ciudades a los coches, y hubo férreas resistencias por los accidentes que causaban. Ahora que se han convertido en reyes del asfalto, nos toca adaptar las calles a las dos ruedas y no hay vuelta atrás".