Por REDACCION
Y llegó a su fin...pensar que uno sentía que era como un “amor adolescente”, ese que es color de rosas y que parece que nunca acabará…
Varios metros cuadrados, que además de acaparar miles de arañas y mucho revoque a punto de caerse, encierran miles de anécdotas, cargadas, discusiones... que siempre permanecerán.
Anécdotas como la de aquellos porteños que vinieron hace 8-10 años y le pidieron al Gabi (mozo) “Wifi” y este por desconocimiento les dijo que ya les traía “la carta” para que elijan…
O cuando Mascardi (mozo) sirvió las 8 hamburguesas completas a unos gringos hambrientos, con un pequeño detalle olvidado en la plancha de la cocina: faltaban los 8 medallones de carne que quedaron negros como la mismísima noche... esa que se iluminaba cada fin de año, con los fuegos artificiales que el Zamba y Carucha coordinaban y que irritaban a los vecinos…
Una despedida de año un poco subida de tono, si se compara con aquellas que encabezaban Vicenti, Hilario Zapino y Don González: La “barra de los jubilados”.
Este no era un simple bar, albergaba juegos casi olímpicos como el pool, dominó, burros, carta (con sus miles de variantes), billar y Villa... deportes que generaban durísimos torneos (en donde se jugaba por algo más que la simple gloria)... por ejemplo, los torneos de villa, en donde grandes jugadores como Cacho Massoni, Calderón, Valija, Beloli, Santiagueño, Carlitos Oñiero y el Nº 1, Osito Caravia pasaban las horas en reñidos duelos.
¡Ay Bar La Gloria! Si hasta Moria Casán, China Zorrilla, Castrilli, Juan José Camero, Raúl Taibo, entre otros, pasaron por tus mesas... y no solo ellos, ya que el Gordo Yoloi, Nano Cejas, Roberto Villani, el Flaco del transporte de Santa Clara de Saguier y algunos más pasaron por ahí, dejando en ese lugar algo más que sus charlas y la borra del café…
Gracias por esos ricos cafés y esos “fiados” de un par de días: Jorge Bonetto, Jacinto, Peludo Santillán, Gabi, Bernotto, Nano, Pitu, Marcardi y hasta Chin Castelano y Doña Estela.
Debería ser feriado nacional (o aunque sea de la ciudad) ya que se está perdiendo el lugar de más debates y propuesta de mejora del país, incluso más que la mismísima cámara de diputados y senadores... problemas de la Selección Argentina, de la Argentina y del mundo eran resueltos en el tiempo que duraban las pitadas de un par de puchos…
Pero el destino, la economía o “que sé yo”, quiere que hoy cierres tus puertas, dejándome sin el mejor café del mundo y sin ese lugar en donde no solo dejé pasar mi tiempo, sino donde compartí mi vida con increíbles personajes, que la vida junto frente a la Plaza 25 de Mayo, sobre calle Lavalle…
Resumiendo, podría decir que simplemente... te voy a extrañar Bar “La Gloria”, pero tu recuerdo siempre me dará, esta sonrisa melancólica por miles de historias que aún me faltan por contar.
Oscar Madelón
DNI 14506666
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