Por REDACCION
El Renault Dauphine, es presentado en marzo de 1956 con una gran espectacularidad simultáneamente en la mayoría de los países de Europa. El proyecto 109 que da origen al Dauphine, es iniciado en 1951, y fue la evolución del Renault 4CV, del que hereda su solución «todo atrás». Dotado de una línea atractiva, realizada por Barthaud y Ousset con la colaboración del carrocero italiano Ghia, deriva de la de su hermano mayor el Renault Frégate, y proporciona una capacidad mayor y un mejor confort que su «padre» el cuatro-cuatro. La saga de los motores traseros continuaría en 1962 con sus sucesoros, los Renault 8 y 10.
La versión Ondine, aparecida en 1960, ostentaba un acabado más lujoso, pinturas metalizadas, embellecedores, tapicerías más elaboradas, etc. En el plano mecánico, a excepción de las primeras unidades, venía dotada de la caja de cuatro velocidades del Gordini.
El modelo Gordini es una versión de tintes deportivos, sobre la base del Ondine. Se retocaron la culata, las válvulas y el carburador para aportarle seis caballos suplementarios. Debía su nombre al ingeniero que diseñó la transformación: Amadeé Gordini.
Renault intentó con este modelo el salto al mercado americano, realizando un esfuerzo comercial para extenderse en los Estados Unidos. A pesar de la buena voluntad, el experimento terminó en fracaso, motivado principalmente por la desconfianza del cliente americano al no disponer de un servicio técnico en las cercanías y depender de la, por entonces, lejana Europa. Sin embargo, a pesar de ello, el Dauphine fue el partícipe de la expansión mundial de Renault, ideada bajo la presidencia de Pierre Dreyfus, y del afianzamiento de La «Régie» como empresa multinacional. Fue fabricado bajo licencia por la italiana Alfa Romeo, y por Willys en Brasil, además de los fabricados en Valladolid, Argentina, y Bélgica.
En 1968 dejó de comercializarse después de haber sido construidas 2.120.220 unidades.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.