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Automotores Viernes 17 de Mayo de 2013

Para tomar una decisión: ¿autos a nafta o a diésel?

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Redacción

Por Redacción

¿Qué conviene comprar, un vehículo naftero o uno diésel?

La cuestión no es nueva, pero la respuesta tiene varios matices e incluso, en los últimos años, la decisión se tornó menos compleja sólo por una cuestión de oferta y demanda.

En efecto, en 2012, de 805.500 automóviles y utilitarios livianos que se patentaron, 692.500 (86%) tenían mecánica naftera y el 14% restante, casi 113.000 unidades, fueron diésel.

¿Qué quiere decir esto? Que desde hace varios años, primero por la falta de provisión de gasoil grado 3 (50 ppm de azufre), indispensable para no dañar los modernos motores gasoleros, y luego por el precio de este gasoil Premium, similar al de la nafta de mayor octanaje, e impuestos que gravan el precio de los diésel por arriba de los 150.000 pesos, hicieron que la oferta de estos, salvo excepciones, se cayera drásticamente.

Sin embargo, cuanto más se usa el auto, en especial, para los que trabajan y hacen muchos kilómetros con él, tarde o temprano, la mecánica diésel pasa a ser más rentable, porque el consumo de combustible es menor, incluso cargando gasoil premium.

De acuerdo a un informe de La Nación, en cuanto a los nafteros, la variación más económica consiste en utilizar Gas Natural Comprimido (GNC), que sigue siendo muy económico respecto de los combustibles más tradicionales. Cabe considerar que hoy hay que desembolsar 9.600 pesos por un equipo de GNC de quinta generación. Aunque indiscutible para trabajar, el precio subió bastante (hoy cuesta hasta 2,349 pesos el m3, mientras que en 2009, por ejemplo, costaba 0,949).


RESPECTO DEL

PRECIO

Respecto del precio de los combustibles, cuyos valores fueron tomados en Buenos Aires (en el interior son mucho más caros) son los siguientes: nafta Premium de 98 octanos, 8,349 pesos por litro; nafta Súper (95 octanos), 7,199; gasoil Grado 2 (1500 ppm), 6,569; gasoil Grado 3 premium (50 ppm), 7,869, y GNC, 1,999.

Cabe consignar que en el método de cálculo sólo se utiliza, a partir del precio inicial del vehículo, el consumo promedio de combustible, sin que se contemplen patente, seguros y otros gastos que, pesos más o menos, se compensan.

El  GNC es imbatible contra ambas naftas.

Aunque más costoso, en poco más de 23.000 km de uso pasa a ser más rentable que la nafta Súper, mientras que necesita algo menos de 19.000 para superar a la Nafta de 98 octanos. Estos valores son similares a los obtenidos comparando versiones de la gama C4 sedan en 2009 (22.300 y 18.500, respectivamente), lo que marca que la brecha entre los precios de las naftas y el GNC no varió.

En cuanto a la nafta de 95 octanos y los diésel, cargando gasoil Grado 2 se necesitan 65.600 kilómetros para que el gasolero sea más rentable, y casi 150.000 km para lograrlo utilizando gasoil Grado 3 Premium. Con un uso normal (20.000 kilómetros anuales) estamos hablando de poco más de 3 años con el Grado 2 y de 7 años y medio con el Grado 3. Mucho tiempo si se cambia el auto en forma periódica o demasiado viejo para obtener una ganancia concreta. En cambio, si el auto es una herramienta de trabajo (10.000 km por mes) será rentable en 6 y 15 meses, respectivamente.

Respecto de la nafta Premium, los cruces de rentabilidad de los combustibles diésel se dan a los 40.700 kilómetros (gasoil Grado 2) y 62.400 (gasoil Grado 3). En este caso, los menor precio del gasoil Grado 2 y la cercanía con el Grado 3 (éste vale sólo $ 0,48 menos que la nafta 98 octanos) hacen que la rentabilidad se alcance en dos y tres años, aproximadamente, siempre con un uso normal, debido al bajo consumo de la mecánica diésel.

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