Por Redacción
Quizá como ningún otro modelo, el Renault Koleos refleja cabalmente el éxito de la alianza entre la marca francesa del rombo y Nissan. Lanzado mundialmente en 2008 y aquí en 2009, el Koleos sintetiza lo mejor de Renault, el diseño y el refinamiento, con lo más excelso de su socio japonés, la mecánica y la experiencia off-road.
Para mejor, el vehículo se fabrica en Corea, hoy uno de los centros productivos de mayor calidad del planeta. Ahora llega este Koleos Fase 2 con un restyling, especialmente en el frontal, con una nueva gran parrilla central, flamantes ópticas rasgadas y retrovisores con luz de giro. El resto quedó igual, incluyendo algunos agregados de equipamiento hechos en 2010. En concreto, un diseño sobrio y aceptado por los usuarios.
Con una gama en el mercado local que incluye tres niveles de equipamiento y versiones con tracción 4x2 y 4x4, probamos el tope de la línea, el modelo Privilége 4x4. Este modelo está equipado con motor naftero 4 cilindros en línea 2.5 de origen Nissan que, con distribución variable de válvulas, entrega una potencia máxima de 170 CV a 6000 rpm y un torque (par motor) de 23 kgm a 4400 vueltas. Acompañado por la excelente caja de velocidades automática-secuencial de variador continuo CVT, también diseñada por Nissan, el conjunto proporciona un andar suave y confortable en ciudad, sin brusquedades ni patinamientos, lo que resulta óptimo en el cada vez más denso tránsito urbano, igual que la excelente dirección con asistencia eléctrica.
En ruta también se comporta de maravillas y si bien la aceleración 0-100 km/h no es particularmente espectacular (10,56 s.), quizá por un leve retardo de la caja al pisar el acelerador bruscamente a fondo, sí es muy buena la recuperación de 80 a 120 km/h en directa (8,75 s.) para los sobrepasos ruteros. El consumo es acorde a la cilindrada y nivel de potencia del propulsor (promedio 12,7 l/100 km). De acuerdo a La Nación, el comportamiento dinámico es impecable en todas las condiciones de marcha, dentro y fuera del asfalto. El Koleos, más allá del lógico rolido de una carrocería alta, dobla con aplomo y sin dificultad y siempre con buena tracción, esto último mérito de las suspensiones independientes en las cuatro ruedas (delantera tipo McPherson, trasera Multilink) y el sistema All Mode, que distribuye el torque entre ambos trenes en forma inmediata y entre las ruedas del mismo eje.
Por las dudas, el Koleos incluye una tecla que bloquea la tracción 50/50 entre los ejes delantero y trasero. Además, cuenta con control de estabilidad y tracción, asistente de arranque en pendiente y control de descenso. En suma, el comportamiento off-road es notable, sin olvidar que es un SUV liviano y los neumáticos, de 18 pulgadas (225 55 R18), son más aptos para el asfalto que para las aventuras fuera de la carretera.
El Koleos frena muy bien y con firmeza, virtud del sistema de disco en las cuatro ruedas y el conjunto ABS, EBD (distribución de la potencia de frenado) y AFU (asistencia al frenado de urgencia).Seguro y confortable. El interior mantuvo el diseño, que es sobrio y con correcta disposición de los comandos. En esto se destaca el práctico joystick detrás de la palanca selectora de marchas que sirve para comandar el navegador (de buen funcionamiento y amplia pantalla fija embutida en la consola). La posición de manejo es óptima y fácil de obtener gracias al ajuste eléctrico en todas direcciones de la confortable butaca y la regulación en altura y profundidad de la columna de dirección.
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