Por REDACCION
La apuesta de las marcas por los SUV compactos se hace patente con la llegada de modelos como el Seat Arona, Kia Stonic o Hyundai Kona en un segmento que espera un gran crecimiento en los próximos años.
Hasta ahora, el Nissan Juke, Renault Captur y Peugeot 2008 (líder en ventas) copan este mercado.
Hyundai hace su apuesta particular con el Kona, un SUV que espera seguir el éxito de su hermano mayor, Tucson. Además, el Kona se sale de la línea de diseño marcada por el fabricante coreano con una estética diferenciadora.
Es un coche llamativo, con unos faros diurnos de forma puntiaguda en la parte superior y faros LED en una posición más baja, una parrilla delantera en forma de cascada (así la define Hyundai) y unas prominentes protecciones plásticas en la parte inferior y pasos de rueda.
El SUV, que ya se puede reservar en Europa, sale al mercado con dos motorizaciones posibles, ambas nafteras: 1.0 T-GDi de 120 CV, transmisión manual de seis relaciones y 4x2 y un 1.6 T-GDi de 177 CV, 4x4 y cambio automático de siete velocidades.
La plataforma sobre la que se erige el Kona es nueva y ha sido creada para admitir en ella versiones eléctricas. De este modo, Hyundai ha anunciado que a mediados de 2018 llegará un Kona 100% eléctrico con dos versiones: una con una autonomía de 350 kilómetros y otra de 500. También habrá sitio para el diésel en primavera del próximo año con un motor 1.6 y dos potencias (95 y 110 CV) adaptado a Euro6C. A corto plazo, no se espera una variante híbrida.
La personalización, punto importante para los fabricantes en este segmento, también está presente en el Kona. La gama tiene 10 tonalidades disponibles, tres colores para el interior (negro, amarillo y rojo) y tapicerías en tela, tela/cuero y cuero. Además, el SUV en las opciones más altas de acabado puede ser bicolor, con el techo en color negro o negro grisáceo. (Fuente: El Mundo Motor).
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