Por REDACCION
Mientras en nuestra región por estos días la noticia más trascendente de Ford es la presentación de la Ranger 2020 con mejoras en la mecánica y el equipamiento, del otro lado del Atlántico la firma del óvalo ocupa la portada de los principales sitios de la prensa automotriz por otra novedad: el nuevo Puma acaba de ser develado y es la gran apuesta de la marca estadounidense para el mercado europeo.
Tal como señalamos en el título y como lo adelantó Ford durante la presentación de la nueva Kuga/Escape, el Puma debió ajustarse a la tendencia actual, dejando de lado aquel recordado diseño repleto de curvas que identificaban al estilo New Edge y su carrocería coupé, por el tan demandado formato SUV, con unas dimensiones algo inferiores al de la EcoSport pero con un posicionamiento superior.
De la coupé que a nuestro país llegaron unas pocas unidades a comienzos de la década del 2000, sólo queda su espíritu deportivo o quizás alguna referencia en el formato de los faros. El resto, refleja la última evolución del Kinetic Design, con trazos marcados y tensos, así como una enorme parrilla o toma de aire frontal que mantiene el diseño hexagonal, pero más estilizado y que, para marcar más su deportividad como en los modelos ST, posee la grilla tipo panal de abejas en color negro brillante.
De perfil también muestra un diseño más estilizado que en otros SUV’s de Ford, especialmente si lo comparamos con la EcoSport. Se destaca una línea de cintura alta, con líneas laterales que buscan darle un porte más musculoso y las llantas de aleación de cinco rayos con terminación diamantada.
El remate posterior está muy bien logrado y termina de redondear el estilo más agresivo de la carrocería, con un pilar C y portón más inclinado en el que se destaca un spoiler de techo, grandes faros de Led que se extienden a lo ancho y una suerte de difusor con un aplique del color de la carrocería y que contiene a la salida de escape cromada.
El nuevo Puma –a diferencia de la EcoSport- está basado en la séptima generación del Fiesta, por lo que evidencia una mejora en habitabilidad a pesar de sus dimensiones más contenidas que en el exitoso B-SUV: mide 4,19 m de largo (vs. 4,26 m), 1,54 m de ancho (vs. 1,69 m) y 1,80 m de alto (vs. 1,76 m), con una capacidad del baúl total de 456 litros, con sistema de piso ajustable que oculta un compartimiento de 80 litros.
Mecánicamente, se ofrecerá sólo con el motor EcoBoost 1.0 de tres cilindros –con sistema de desconexión automática de cilindros-, con dos niveles de potencia: 125 y 155 CV, asociado a una caja manual de 6 marchas o automática de 7 velocidades. También, como se esperaba, habrá variantes micro-híbridas o Mild Hybrid con un generador, batería y sistema eléctrico de 48 V, que le permitirán lograr un consumo de solo 18,5 km/litro, según datos de fábrica.
Para justificar su posicionamiento por encima de la EcoSport, además de su imagen y puesta a punto más deportiva, el Puma ofrece una mayor dotación de equipamiento, con el paquete de asistentes de conducción que la marca denomina Co-Pilot 360 y que incluye el control de crucero adaptativo con función Stop&Go con reconocimiento de señales de tránsito, peatones y vehículos, asistente de mantenimiento de carril, alerta de tráfico cruzado y de punto ciego, cámara de 180º, frenado automático en ciudad con detección de peatones y sistema de estacionamiento semi-autónomo.
Su comercialización en el Viejo Continente está prevista para los próximos meses, procedente de la planta de Rumania. Por el momento no está en los planes de la marca ofrecerlo en otros mercados, por lo que su llegada a nuestra región, al menos a corto plazo, está prácticamente descartada.
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