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Automotores Martes 26 de Agosto de 2014

Cuanto menos cambios, tanto mejor la conducción

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REDACCION

Por REDACCION

Parafraseando el título de Cuando los santos vienen marchando, un clásico del jazz inmortalizado por la trompeta de Louis Armstrong, no es aventurado afirmar que también las cajas automáticas lo hacen en la Argentina.

Ya sea con transmisiones automáticas convencionales (con convertidor de par), de doble embrague o mecánicas robotizadas, cada vez hay más modelos y gamas que cuentan con versiones de este tipo en el mercado argentino. Sin distinción de segmentos.

En esta oferta cada vez más amplia se presenta el Chevrolet Prisma LTZ AT, enrolado entre los sedanes pequeños-medianos (segmento B), que apunta decididamente a los usuarios familiares que se desplazan la mayor parte del kilometraje en ámbitos urbanos.

Así, el conjunto mecánico del Prisma AT mantiene el veterano motor 1.4 de 8 válvulas que utilizan varios modelos de GM, que entrega una potencia máxima de 98 CV a 6000 rpm y un par motor de 12,8 kgm a 2800 vueltas.

Este último dato es importante; contar con el máximo torque del propulsor a bajas vueltas ayuda mucho al trabajo de la nueva caja de velocidades automática GF6 de 6 marchas con que cuenta este Prisma AT (única en el segmento, porque los modelos rivales son robotizadas de 5 velocidades). Esta transmisión, dicho sea de paso, también la utilizan otros modelos de GM como el Cobalt, el Spin y el Sonic.

Así, el andar urbano es lo suficientemente ágil (de hecho, no hay gran diferencia) en modo Drive como para no extrañar los cambios manuales. El motor no baja de régimen en forma pronunciada entre cambios, por lo que tampoco manifiesta tironeos excesivos; esto demuestra que la caja está bien relacionada.

Eso sí, si se la exige a fondo a bajo régimen, la caja patina en forma notoria. No obstante, la aceleración de 0 a 100 km/h apenas sobrepasa los 12s y las recuperaciones en ruta (80 a 120 km/h en algo menos de 10s) son más que aceptables. No se debe olvidar que es un auto para la familia.

De todas formas, la caja de velocidades del Prisma AT cuenta con el modo M (Manual), que permite apurar los cambios ascendentes y descendentes mediante sendas teclas en el lateral izquierdo de la palanca selectora. Dichas teclas quizá no constituyen el sistema más práctico, pero operan en forma correcta.

Más allá de las prestaciones, el confort en la conducción de este Prisma AT, en especial en las congestiones de tránsito (cada vez mayores), es una ventaja incuestionable frente a las versiones con la tradicional caja de velocidades manual de 5 marchas.

Además, a tono con las nuevas generaciones de transmisiones automáticas, el consumo es sólo un poco más elevado que en las versiones manuales. En efecto, este Prisma AT no gasta mucho más que uno con caja manual en ciudad (unos 0,8 l/100 km más) y es algo mejor en la ruta (0,2l/100 km).


BUEN EQUILIBRIO

El compromiso entre el comportamiento dinámico y el confort de marcha (impecable) del Chevrolet Prisma AT se muestra muy equilibrado. Las suspensiones copian y absorben bien las imperfecciones del terreno (pozos, cunetas, etcétera), mientras que la tenida en curvas y frenadas es aplomada y segura.

Los frenos (discos ventilados delanteros y tambores traseros, más el ABS obligatorio y sistema de distribución electrónica de frenado) responden con eficacia, ya que las distancias de frenado (sin considerar la reacción del conductor),aunque algo largas, son las normales dentro del segmento de los sedanes B (100 km/h a 0 en 47 m).

El diseño del Chevrolet Prisma sigue las líneas del Cruze, el sedan mediano de General Motors, por lo que resultan agradables y atractivas. La posición de manejo es correcta, gracias a que pueden regularse en altura tanto la columna de dirección como el asiento. Eso sí, las manijas interiores de las puertas y las teclas de los elevacristales son incómodas. Las primeras, por estar muy bajas y las segundas, por estar demasiado atrás en el apoyabrazos. La ergonomía de ambos casos debería ser revisada. En cambio, la insonorización del habitáculo es muy buena.

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