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Automotores Martes 14 de Octubre de 2014

Autos eléctricos: los de antes dejan paso a otros modelos

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REDACCION

Por REDACCION

El otoño parece haberse olvidado de llegar a la ciudad de París, multirracial y polifacética. Así, el calor en las calles se mimetiza con la pasión que despierta un nuevo Mondial de l'Automobile, el Salón Internacional del Automóvil de París 2014, que alterna su realización con el de Fráncfort, y que estará abierto al público hasta el 19 de octubre, con la esperanza de batir el récord de 1.231.416 visitantes de la última edición..

Los últimos años no fueron buenos para la industria automotriz en Europa, con caídas en las ventas en varios países y la consecuente crisis de algunos fabricantes, aquejados por una gran capacidad de producción y una baja tasa de crecimiento. Un cóctel explosivo que llevó a varios gigantes de la industria automotriz (especialmente de Francia) a cerrar fábricas instaladas en el Viejo Continente.

Sin embargo, según Gabriel Tomich, de La Nación, esos tiempos parecen haber pasado y este salón refleja, precisamente, la recuperación de la industria automotriz europea, que alcanzó en 2013 y lo que va de este año una estabilidad y ciertos márgenes de crecimiento en las ventas que tranquilizaron las aguas, aunque sin tirar manteca al techo como antaño.

Así, la tendencia es la de mostrar vehículos racionales (entre ellos varios familiares), nuevas generaciones de viejos modelos (evoluciones sin cambios drásticos en sus líneas) y hasta concept cars más cercanos a los autos de serie que a ideas extremadamente vanguardistas. Por eso, quizá, las novedades no son tantas en cantidad como en ediciones anteriores.

Otra de las tendencias que marcan este Salón del Automóvil de París 2014 es el trabajo y la difusión que han emprendido las marcas francesas, aquí locales absolutas, para cumplir con la exigencia que el gobierno francés les realizó en 2012 para reducir la emisión de CO2 en 2020 mediante una meta concreta: fabricar modelos que consuman sólo 2 litros de combustible cada 100 km.

A esto es a lo que apunta, por ejemplo, el Citroën C4 Cactus Airflow 2L, ejercicio de diseño que bucea en un conjunto de ideas que lleven a alcanzar la meta del gobierno francés. ¿Cómo? Mediante el uso de materiales plásticos, aluminio y aceros livianos para bajar el peso de las estructuras; la incorporación de trenes de fuerza híbridos con la tecnología que en PSA Peugeot Citroën denominan HybridAir (consiste en la utilización de nitrógeno comprimido), carrocerías más aerodinámicas; la inclusión de una nueva generación de neumáticos, más angostos y con mucha menos resistencia al rodamiento (hoy es de 6,5 kg/tonelada, pero para 2016 será de 5 kg/ton), y el desarrollo de carrocerías con una aerodinámica más depurada.

Es así que, a diferencia de la mayoría de los salones de los últimos años, en este los autos eléctricos no son las estrellas. Están (aunque dejaron el frente de los stands a los modelos que están en los concesionarios), pero el furor por ellos parece haberse apaciguado en forma notoria. Varios voceros de la industria reconocen que el auto eléctrico todavía no cubre todos los aspectos que los usuarios requieren, en especial en términos de autonomía y rapidez de recuperación de energía. Por eso, los cañones han vuelto a apuntar a las tecnologías híbridas, tal como lo demuestra el plan francés de los 2 litros cada 100 km.

En el pabellón 1, dominado por las locales marcas francesas, ahora más optimistas respecto de su futuro, las novedades más salientes son, por el lado de la marca del doble chevrón, el mencionado SUV Citroën C4 Cactus Airflow 2L, derivado del flamante C4 Cactus, que se caracteriza por soluciones novedosas como los airbumps (defensas de poliuretano tipo airbags para la carrocería) y el C1 Urban Ride, concepto con estilo off-road del pequeño C1 (3 y 5 puertas).

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