Por REDACCION
La canciller alemana Angela Merkel ha decidido triplicar los aportes del Gobierno federal al llamado Fondo de Movilidad, instrumento que ayuda a las administraciones regionales y locales a combatir la contaminación atmosférica del transporte.
El Fondo pasará así de los 500 millones de euros aportados en partes iguales por el Gobierno y la industria automotriz alemana, a los 1.000 millones.
Merkel anunció la medida junto con su vicecanciller y ministro de Exteriores, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, a tres semanas de las elecciones generales y después de reunirse con una treintena de alcaldes y primeros ministros de los estados federados para abordar las consecuencias del escándalo del fraude en las emisiones de los motores diésel.
Merkel adelantó que el Ejecutivo hablará con la industria automotriz para pedirles incrementar también y de forma "sustancial" los 250 millones puestos inicialmente a disposición del Fondo, al que podrán solicitar ayudas todos los municipios alemanes con niveles de emisiones por encima de los límites establecidos, entre ellos las 28 ciudades alemanas a las que Bruselas ha abierto un procedimiento por su elevada contaminación.
Las ayudas permitirán, por ejemplo, implementar conceptos ecológicos de movilidad, reforzar el transporte público, fomentar los coches eléctricos y extender la red de recarga para coches eléctricos.
En palabras del vicecanciller, el objetivo del Fondo es "definir lo que debe pasar en los próximos años para que no llegue a decretarse un veto para los motores diésel" en Alemania.
La clase política ha criticado sin tapujos a la potente industria del motor por el fraude de los motores diésel y por haber dañado la confianza puesta en ellos por los consumidores, pero sin llegar a las manos de un sector del que dependen 800.000 puestos de trabajo directos en el país y es uno de los más dinámicos en la cartera de exportaciones. (Fuente: El Mundo Motor).
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.