El pasado jueves se desató una guerra entre Rusia y Ucrania, y con el correr de las días se viralizaron distintas historias de los residentes.
Una de ellas tiene que ver con Andrea Cisternino -rescatista de animales, que vive a pocos kilómetros de Kiev-, quien hizo saber que decidió quedarse en el territorio ucraniano, a pesar del conflicto bélico, para cuidar el refugio en donde viven 450 animales que el mismo rescató.
Este activista italiano dejó atrás su vida como un fotógrafo profesional hace casi una década, y de acuerdo a lo memorado por Crónica comenzó a dedicarse al cuidado de los animales que son abandonados a su suerte en el país europeo.
Esto sucedió luego de que llegara a Ucrania para denunciar los llamados "cazadores de perros", personas que atrapan y matan a los perros callejeros.
CONSTRUCCION DE UN REFUGIO
Fue de ese modo como decidió construir un refugio en 2013 a sólo 45 kilómetros de Kiev, la capital de Ucrania junto a su esposa Vlada Shalutko. No obstante, su proyecto fue seriamente perjudicado cuando se produjo un feroz incendio en el refugio en donde y también aclaró que no recibió la ayuda de las autoridades.
"Nadie, ni siquiera los bomberos fueron a socorrerlos", manifestó el hombre e indicó que en ese trágico evento murieron 71 perros.
A pesar de todas las dificultades por las que pasó, el italiano volvió con más fuerza y abrió un nuevo refugio llamado Italia Kj2, a pocos kilómetros de Kiev. Este espacio cuenta con 20 mil metros cuadrados y, además, posee almacenes, establos, cocinas y una clínica veterinaria.
RIESGO DE MUERTE
Hay varias personas que trabajan para mantener el lugar y también optaron por quedarse y correr el peligro de ser alcanzados por algún misil o por los escombros que vuelan por los aires debido a la gran cantidad de explosiones provocadas en el enfrentamiento de las fuerzas armadas de ambos países.