Un asalariado formal deberá
trabajar este año entre 172 y 205 días, dependiendo del nivel del ingreso de
cada aportante, para cumplir obligaciones tributarias municipales, provinciales
y nacionales. En consecuencia, el "Día de la Liberación de Impuestos
(DLI)" se ubica en el país entre el 21 de junio y el 24 de julio, según
sean sus ingresos, según un informe difundido por el Instituto Argentino de
Análisis Fiscal (IARAF).
La carga tributaria legal total durante el 2013 se
ubicaría entre el 47,2 y el 56,2 por ciento del ingreso total (incluyendo costo
laboral) de una familia. El Día de la Liberación de Impuestos es un indicador
que se utiliza para simplificar el impacto de la carga tributaria y consiste en
tomar como base un año calendario y calcular hasta qué día se trabaja para
cumplir con el pago de todos los impuestos que inciden económicamente sobre el
ingreso.
Si se lo compara con el DLI del 2011, en dos años se incrementó entre
2 y 24 días la presión tributaria, siendo mayor el aumento para las familias de
mayores ingresos. Por ejemplo, un trabajador con un ingreso mensual total
(incluyendo la carga laboral) de 19.574 pesos, tuvo un desplazamiento de 7,9
jornadas del Día de Liberación de Impuestos, mientras que en 2012, con una
percepción de 15.785, el corrimiento fue de 5,8 días.
En el nivel más bajo de
ingresos (que no queda alcanzado por el impuesto a las ganancias ni bienes
personales), el Día de Liberación de Impuestos solo ha crecido un día en cada
año, como consecuencia de los incrementos en impuestos provinciales y
municipales.
En el resto de los niveles de ingresos, si bien los incrementos
provinciales y municipales también han influido, las principales causas del
fuerte desplazamiento en el Día de Liberación de Impuestos (de entre 13 y 24
días según el caso) se encuentran en los tributos que forman parte del sistema
impositivo y previsional nacional.
"La falta de actualización de mínimos y
deducciones del impuesto a las ganancias para el 2012 y la falta de ajuste de
los topes de los tramos de la escala de cálculo han provocado que quienes deban
tributar el impuesto a las ganancias lo hagan a tasas efectivas mayores cada
año", explica el estudio. Agrega que "este incremento de la presión
tributaria, la falta de actualización de mínimos y deducciones del impuesto a las
ganancias para el 2012 y la falta de ajuste de los topes de los tramos de la
escala de cálculo han provocado que quienes deban tributar el impuesto a las
ganancias lo hagan a tasas efectivas mayores cada año".
Este incremento de
la presión tributaria derivada del impuesto a las ganancias explica el
corrimiento del día de liberación de impuestos de entre 10 y 13 días para los
tres niveles de ingresos más elevados. A nivel de otros impuestos directos,
además de los incrementos de las cargas inmobiliarias y automotor, la falta de
actualización de los parámetros de cálculo del tributo a los bienes personales
ha provocado que el índice haya sufrido una variación adicional de 3 días en
los dos niveles de ingresos más altos.