Suplemento Economía

Los desafíos clave de la agenda económica 2013

Inflación, desempleo, presión impositiva, dificultad de la gente

para llegar a fin de mes, cepo al dólar, subsidios y trabas al

comercio emergen como las principales asignaturas en materia

económica a resolver durante el 2013.

La inflación es, por lejos, el principal tema económico que

preocupa a la gente, según coinciden la mayoría de las encuestas,

sólo superado por la inseguridad.


De acuerdo con el último sondeo de Management & Fit, el 62 por

ciento de los consultados dice que la disparada de precios es un

problema que le quita el sueño.

Además, un tercio de los ciudadanos incluidos en una encuesta

de Poliarquía admitió tener dificultades para llegar a cubrir

sus gastos a fin de mes.


A pesar de que el alza de precios reduce el poder adquisitivo y

representa un alerta sobre la economía, el tema no figuró este año

en la agenda oficial, ya que fue negado en forma sistemática desde

la Casa Rosada, lo cual explicó en parte los niveles de rechazo de

sectores de la población que se manifestaron el 13S y el 8N.


Para un tercio de la población, los ingresos familiares no

alcanzan a cubrir el nivel de gastos mensuales, un problema que se

evidencia con mayor gravedad entre las mujeres y quienes poseen

menor nivel educativo.

Un 22% de los encuestados manifestó que el sueldo que percibe y

el total de sus ingresos familiares son insuficientes y tiene

dificultades para afrontar sus erogaciones mensuales, mientras que

otro 11% sostuvo, incluso, que atraviesa "grandes dificultades".

Un 52% de los incluidos en el sondeo aseguró que le alcanza

justo y sólo un 14% dijo que sus ingresos le permiten cumplir

holgadamente con el pago de sus gastos.


La investigación sostiene que los hogares unipersonales o de

más de cinco personas son los que atraviesan mayores

inconvenientes. Y que entre esa población se encuentra una mayor

proporción de mujeres y personas que tienen instrucción primaria.


La presión impositiva no sólo impacta sobre el sector privado,

sino que generó un conflicto de proporciones con los gremios, que

explican en parte la protesta que harán el 19D las centrales

opositoras lideradas por Hugo Moyano y Pablo Micheli, con apoyo de

la Federación Agraria de Eduardo Buzzi y otras entidades.


El gravamen a las Ganancias sobre la nómina salarial es

rechazado de plano por todos los gremios, por considerarlo un

"impuesto al trabajo", y será una de las principales consignas de

la marcha a Plaza de Mayo.

El desempleo, en tanto, comenzó a subir escalones entre las

preocupaciones de la población a medida que la crisis impactó

sobre la economía argentina, en especial en algunos sectores donde

pegó con más fuerza por los efectos colaterales provocados por el

cepo al dólar.


La fuga de capitales que venía sufriendo el país desde hace más

de dos años pretendió ser cortada de plano por la presidenta, que

impuso un cepo al dólar que se fue profundizando hasta impedir

totalmente el acceso a las divisas para el ciudadano común.

Ese cambio de reglas de juego derivó en que distintos sectores

de la economía ingresaran en un proceso de caída estrepitosa, con

la construcción y el mercado inmobiliario como mascarones de proa

de un problema estructural de fondo: la falta de confianza de los

inversores en las políticas gubernamentales.


La caída del 20 por ciento en la demanda laboral de los últimos

meses es otro síntoma del enfriamiento de la economía: las

empresas dejaron de tomar personal en el último año y mantienen

una perspectiva conservadora para el 2013.

El principal empleador de la Argentina es el Estado, que ahora

ingresó en una disyuntiva, porque las cuentas comenzaron a

volverse más exigentes por la inflación y la masa salarial tiene

una participación cada vez mayor en las erogaciones de provincias

y municipios.


El hecho de que el déficit fiscal de la Nación se proyecte por

encima de los 7.000 millones de pesos para cuando concluya el 2012

simboliza cómo los principales puntales del modelo económico que

se comenzó a aplicar en el 2002, con Roberto Lavagna como ministro

de Economía, desaparecieron.


Lo mismo ocurre en el frente externo, donde sólo el cepo al

dólar impidió que el comercio exterior arrojara resultado

negativo, para lograr este año un superávit de 12.000 millones de

dólares, pero a un costo altísimo: muchas industrias se quedaron

sin poder importar bienes de capital.


Esos 12.000 millones de dólares serán utilizados, como explicó

el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para pagar

la importación de combustibles, a un precio altísimo.

Aquí radica otro de los grandes desafíos para el 2013: Miguel

Galuccio, el CEO de YPF, deberá empezar a mostrar resultados

rápidamente, porque la Argentina necesita producir más petróleo y

gas.


Las inversiones que llegarán desde China y las que prometió

hacer el grupo Bridas, de Carlos Bulgheroni, pueden contribuir a

lograr parte de esos objetivos.

Pero empezar a sacar el combustible no convencional del

yacimiento Vaca Muerta, en la Patagonia, llevará tiempo y, sobre

todo, miles de millones de dólares, que el mundo por ahora parece

poco interesado en poner en la Argentina.


La razón: los capitales están dispuestos a soportar cierto

nivel de regulación, pero no que les digan exactamente qué hacer

con sus utilidades, en qué las deben invertir y si las pueden

girar o no a sus casas matrices.

A esa pretensión le hizo un flaco favor el cambio introducido

por el gobierno en la ley de regulación del mercado de capitales,

que dejó a tiro de decreto de intervención a las compañías que

cotizan en Bolsa.


Tampoco ayudó la ley de expropiación de la ex Bosch que la

Legislatura bonaerense votó semanas atrás: "Permitieron a un grupo

de forajidos quedarse con nuestra empresa luego de ocuparla",

denunció Pablo Rojo, uno de los accionistas de la compañía y ex

titular del Banco Hipotecario durante los 90.


Es que la Argentina, a veces, se parece a esos vendedores que

viven quejándose de no tener clientes, pero cuando consiguen un

interesado en su producto le ponen mil condiciones y le terminan

diciendo que el precio de vidriera era, en realidad, mayor.

Autor: José Calero

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