En la historia de la industria automotriz hay, como en cualquier actividad, éxitos y fracasos. Autos que gustaron y otros que pasaron sin pena ni gloria, motores ineficaces y otros excelentes desde todo punto de vista.
En esta última categoría se encuadra el notable propulsor naftero 1.6 THP que el Grupo PSA Peugeot Citroën y BMW desarrollaron en conjunto. El preciado motor es utilizado por varios modelos de ambas marcas y equipa, ahora, a este Citroën C4 Lounge S Edition, versión con tono deportivo del conocido sedán mediano del doble chevrón que se fabrica en El Palomar.
Con sus 165 CV a 6000 rpm de potencia máxima y 240 Nm (24,5 kgm) entre 1400 y 4000 vueltas, esta mecánica Turbo asociada a una muy bien relacionada caja de velocidades manual de 6 marchas (cortas y rápidas) conforman un conjunto muy ágil y veloz (0-100 km/h en 9,1 s, 0-400 m en 17 s y unos 215 km/h de velocidad máxima), además de económico, con un consumo urbano de 9,8 L/100 km, mientras que en autopista (con el descanso de régimen de la 6ta) gasta 8,2 L/100 km. El comportamiento dinámico, ahora con control de estabilidad (ESP), es muy bueno, como contrapartida el confort de marcha es un tanto áspero en los empedrados y desniveles. Además, gracias a los discos en las 4 ruedas y sus asistencias frena con solvencia: 37,5 m de 100 km/h a cero.
En un marco de muy buena calidad de materiales y terminaciones (tapizado y volante de cuero, buenos encastres y plásticos), el equipamiento incluye climatizador bizona digital, amplia pantalla táctil (con navegador y completa información de viaje), conexiones varias y cámara de retroceso, aunque se extrañan los sensores acústicos, que nunca están de más para estacionar. El habitáculo tiene muy buen espacio para los pasajeros traseros. El precio de $ 444.000 es bien competitivo en cuanto a su relación costo-beneficio.