El 60% del maíz temprano en zona núcleo agrícola se encuentra transitando su período crítico en plena floración, un 5% en llenado de granos y el 35% restante aún en etapas vegetativas. Todos en estado de muy bueno a excelente por obra y gracia de las oportunas lluvias de noviembre y principios de este mes.
Según reporta la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), “los productores aseguran que, gracias a las lluvias de octubre y noviembre —especialmente donde llovieron más de 60 mm en los últimos 10 días— "el maíz está hecho" y tendría casi asegurado buenos rendimientos. En el mapa de reservas de agua útil para el maíz (1er metro del suelo) muestra que el 21% del maíz de la región núcleo dispone reservas óptimas”.
EL MAÍZ TARDÍO PIDE CANCHA
Ante la ausencia de chicharrita se sumarían lotes a la siembra de segunda o tardía. Algunos dicen que no lo van a hacer, otros que sí, y que va a ocupar entre un 10% a un 30% del maíz total. El área de Rosario quedaría limitada por la falta de agua, la intención sube hacia al oeste y sur de la región. Por ejemplo, en Fuentes afirman que “no va a alcanzar la superficie habitual, pero que va a ocupar un área importante”. En Bombal, estiman que el maíz tardío cubrirá un 10% de la superficie. Hacia el sur, en el noreste bonaerense, la siembra de maíz de segunda también está consolidándose: “lotes que vienen de lenteja y arveja se sembrarán mayormente con maíz de segunda”, explican. Incluso en el norte de la región núcleo, uno de los sectores más afectados por la chicharrita, se proyecta un repunte importante: El Trébol destinará un 30% de la siembra a maíz tardío, aunque a pocos kilómetros, en Carlos Pellegrini, el cultivo está fuera de la planificación de este año.