Hay que remontarse al mes de noviembre para entender cómo se fue forjando el “plan de modernización del INTA”, cuyo desenlace termina siendo más moderada que la motosierra original que proponía el Gobierno nacional.
Luego de que se cerrar el retiro voluntario de 2024, el Consejo Directivo Nacional (máximo órgano de gobernanza del INTA) solicitó al director nacional Dr. Ariel Pereda un análisis de dotación y estructura de funcionamiento para optimizar el INTA a nivel nacional, con un plazo de 75 días para su entrega. Esto sucedió la semana pasada y dicho plan fue aprobado, elegido como lineamiento general para avanzar por sobre el profundo recorte que pretendía el Gobierno, esto es cerrar absolutamente todas las agencias de extensión y despedir a 1.500 agentes más.
Durante este tiempo, el director nacional Pereda (líder del ala técnica de la institución) convocó a los consejos regionales y centros de investigación para elaborar una propuesta que reestructure al instituto. Este análisis incluyó una evaluación del personal actual, que asciende a poco más de 6.100 personas, y que durante 2024 se achicó en casi 900 personas, entre retiros voluntarios, finalización de contratos y jubilaciones. También se realizó una proyección de disminución de dotación para 2025 y 2026 debido a las jubilaciones y renuncias promedio.
“Hay una disminución importante de personal en la institución porque no se han podido incorporar nuevos empleados en 2024”, señaló el Ing. Alejandro Longo, director del Centro Regional de la provincia de Santa Fe. El año pasado se jubilaron 298 personas y hubo un retiro voluntario de otros 500 en todo el país.
El análisis también abarcó la estructura organizativa del INTA, buscando optimizarla para mejorar la eficiencia y el uso de los recursos. “Durante esos 75 días, trabajamos en conjunto con las direcciones regionales y las Experimentales para presentar esta propuesta”, explicó Longo.
La propuesta, que fue aprobada en su totalidad la semana pasada, incluye la reducción del 20% de las gerencias dentro de la Dirección Nacional, pero manteniendo la dotación de personal en las experimentales y agencias. Resta saber cuáles serán las 41 agencias de extensión que se fusionarán entre sí o pasarán a las órbitas de las experimentales en todo el país. En Santa Fe, las tres experimentales seguirán como hasta ahora, pero con dos agencias menos. “Se especula que aquellas que coincidan en lugar con las experimentales a las que pertenecen son las candidatas a cerrarse. Es el caso de las AER Reconquista y Castellanos (Rafaela), aunque esto aún no fue oficializado”, dijo en forma reservada una importante fuente del INTA Rafaela.
Sobre el despido de 1.500 agentes técnicos y la venta de inmuebles, que era la intención inmediata del Gobierno para este año y de la Secretaría de Agricultura, cuyo ex titular es ahora el presidente del INTA (Nicolás Bronzovich), por el momento no será considerado en el plan aprobado.
Otro de los puntos aprobados es terminar con las auditorías externas, que en principio proponía el Gobierno. "Se reafirma el compromiso del INTA con el territorio y los productores. Creemos que podemos seguir haciendo el trabajo que hoy venimos desempeñando a nivel nacional”, expresó el director santafesino.
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