Por Javier Alfonso
El 11 de septiembre de 2012, y por un plazo de 45 a 60 días inicialmente, fue notificada verbalmente la clausura del Salón que el Club de Abuelos de calle Palmieri posee en la calle homónima a la altura del 867 del barrio Juan de Garay, para realizar fiestas y eventos.
La clausura obedeció a un fallo del Juzgado en lo Civil y Comercial a cargo de la Dra. María José Alvarez Tremea, a raíz de la denuncia de una vecina por “ruidos molestos” en el marco de la Ordenanza 4.141 y la Ley provincial Nº 10.000 de Protección de los Intereses Difusos. La formalización de esta medida se concretó a comienzos de diciembre de 2012. El expediente está caratulado como "Lencioni, Célide Graciela y Andereggen, Sergio Roberto c/ Municipalidad de Rafaela".
Desde aquel momento hasta la fecha, transcurrieron 21 meses, en los que el salón de fiestas se encuentra en silencio y con sus puertas cerradas para ese tipo de eventos.
Ante esta circunstancia resulta obvio preguntarse: ¿Hace falta esperar tanto tiempo para alcanzar la solución?
Este cronista del Diario fue invitado una vez más a asistir a una de las cenas-baile que la Institución de la Tercera Edad sigue realizando en salones alquilados. Es que si no alquilan, los abuelos, tantas son las ganas que tienen de bailar, que se dirigen por la ruta de noche en su auto y van a la redonda, lo más cerca posible, donde haya otro Club de Abuelos abierto que les permita vivir con alegría la etapa de la vida donde se cosecha lo sembrado.
En esta oportunidad, el cronista de LA OPINION aceptó la invitación y fue a la cena que se realizó el sábado 5 pasado en el salón del Sindicato de la Carne en barrio Antártida Argentina y que congregó a unas 200 personas. La comisión directiva lo invitó a sentarse con ellos, con Carlos Rossa -presidente-; Aldo Forni -vice-; Angélica Pirola -secretaria-; Héctor Moscardo -secretario de prensa-; Néstor Seffino -pro secretario-; y Juan Carlos Bertero –protesorero-.
Luego de la cena, antes de la misma y varias veces durante la comida, se hicieron pausas… ¿para qué? Para que los abuelos dieran rienda suelta a sus ganas de bailar valses, rancheras, paso doble, música suiza, tango y hasta chamamé… ¿Puede ser que bailar transmita tanta energía positiva, tantas ganas de vivir a un grupo de "abuelos", o de “adultos mayores” como se les dice ahora? Parece que sí.
El 2 de julio estaba previsto realizar la última medición de decibeles con la presencia de las partes y de la Justicia que pudiera poner fin a estos 21 interminables meses de espera. Sin embargo esta no se realizó, fue postergada (¿otra vez?) para el día 30 de julio. ¿El motivo? La vecina en litigio dijo que viajaba todo el mes, que se iba de vacaciones… ¿Adónde? Quizás a algún lugar donde permitiesen bailar.
Sin embargo, a un curioso abuelo del Club se le ocurrió casualmente pasar por calle Palmieri al 800, justo delante de la casa de la vecina y del salón enmudecido; ¿para qué? Para ver que adentro de la casa las luces estaban encendidas y había gente. ¿Serán parientes o se habrán decidido a no viajar porque encontraron un lugar para bailar en la ciudad? Una pregunta que quizás nunca tenga respuestas.
Mientras tanto, los Abuelos de calle Palmieri siguen arriesgando su vida en las rutas para poder despuntar el vicio de la música suiza y del paso doble.
Como dato anecdótico, Héctor Moscardo brindó un especial agradecimiento público al Sindicato de la Carne de Rafaela por el alquiler del salón y las atenciones recibidas. Además, agradeció también a Fernando Muriel, secretario de Gobierno y Ciudadanía de la Municipalidad por la permanente colaboración prestada a la Institución. Ojalá el 31 de julio podamos decir que todo esto fue un mal recuerdo, una pesadilla, y que nunca nadie tuvo que escribir estas líneas.
LA CENA DEL 34º
ANIVERSARIO
El próximo sábado 12 de julio, con una cena y baile, el Club de Abuelos de Calle Palmieri festejará sus 34 años de vida. La fiesta tendrá lugar en el salón de la Parroquia Santa Rosa de Lima en el barrio Villa Rosas.
Animará el evento la orquesta “Super León”. El menú consistirá en empanadas, pulpetines y patitas rellenas de pollo con salsa, papas fritas y ensalada, postre helado, torta aniversario, espumante de ananá y café. Las tarjetas se encuentran a la venta a $ 140, sin bebida. Se ruega llevar cubiertos completos. Tarjetas limitadas. Reservas a los tel. 450538, 426158, 435466, 426817.
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