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Suplemento Jubilados Miércoles 25 de Marzo de 2015

Francisco: "Necesitamos ancianos que recen"

CATEQUESIS DEL PAPA EN EL VATICANO PARA LA TERCERA EDAD

REDACCION

Por REDACCION

CIUDAD DEL VATICANO, 25 (AICA). - “Necesitamos ancianos que recen”, dijo el miércoles 11 el papa Francisco en la audiencia general en Roma, continuando con su catequesis sobre la familia y reflexionando sobre el papel de los abuelos en la familia, en la Iglesia y en la sociedad. 


PUNTOS SALIENTES

Tras un breve recorrido en el jeep descubierto, saludando y bendiciendo a los miles de peregrinos congregados en la plaza de San Pedro, el santo padre Francisco prosiguió con su catequesis sobre los abuelos indicando que, “ciertamente, se trata de una etapa especial de la vida y, hasta cierto punto, novedosa, también para la espiritualidad cristiana. Pero el Señor nos llama a seguirlo en todos los momentos y circunstancias. Las personas mayores también tienen una misión y una gracia especial para llevarla a cabo”. 

Además, ha recordado que “el Evangelio de Lucas nos habla de los ancianos Simeón y Ana, que estaban en el Templo de Jerusalén, siempre atentos en espera de la venida del Mesías. Y, cuando lo reconocieron en el Niño Jesús, recibieron nuevas fuerzas para bendecir a Dios con un hermoso cántico de alabanza y anunciar la liberación a todo el pueblo”. 

Como ejemplo puso el papa Francisco al papa emérito: "Miremos a Benedicto XVI, que eligió pasar en la oración y en la escucha de Dios la última etapa de su vida. Es muy lindo esto”, dijo; y agregó: “Un gran creyente del siglo pasado, de tradición ortodoxa, Olivier Clément, decía: “Una civilización donde no se reza más, es una civilización donde la vejez no tiene ya sentido. Y esto es aterrador, nosotros necesitamos antes que nada ancianos que recen, la oración de los ancianos es algo bello”, afirmó. 

Finalmente Francisco señaló que “el corazón de los abuelos, libre de resentimientos pasados y de egoísmos presentes, tiene un atractivo especial para los jóvenes, que esperan encontrar en ellos un apoyo firme en su fe y sentido para su vida”.


CATEQUESIS

Continuando con sus habituales reflexiones de los miércoles, entre otros conceptos salientes, Francisco sostuvo que: "En la catequesis de hoy proseguimos la reflexión sobre los abuelos, considerando el valor y la importancia de su papel en la familia. Lo hago identificándome con estas personas, porque también yo pertenezco a esta franja de edad.

"Lo primero que es importante subrayar: es verdad que la sociedad tiende a descartarnos, pero ciertamente el Señor no. El nos llama a seguirlo en cada edad de la vida, y también la ancianidad contiene una gracia y una misión, una verdadera vocación del Señor. No es aún el momento de “no remar más”. Este período de la vida es distinto a los anteriores, no hay duda; debemos también “inventarlo” un poco, porque nuestras sociedades no están preparadas, espiritual y moralmente, para darles su pleno valor [...] 

"Me emocionó mucho la “Jornada por los ancianos” que hicimos aquí en la plaza de san Pedro el año pasado, la plaza llena. Escuché historias de ancianos que se desviven por los otros. Y también historias de parejas y matrimonios que vienen y dicen, hoy cumplimos 50 años, 60 años de matrimonio. Y digo, háganselo ver a los jóvenes que se cansan pronto. El testimonio de los ancianos es la fidelidad".

Recordando al “viejo” Simeón y la “profetisa” Ana que tenía 84 años en el Evangelio de Lucas, señaló: "No escondía la edad esta mujer. El Evangelio dice que esperaban la venida de Dios cada día, con gran fidelidad, desde hacía muchos años [...] El peso de la edad y de la espera desapareció en un momento. Reconocieron al Niño, y descubrieron una nueva fuerza, para una nueva tarea: dar gracias y dar testimonio por este Signo de Dios".

"¡Queridos abuelos, queridos ancianos, pongámonos en la estela de estos ancianos extraordinarios! Nos convertimos también nosotros un poco en poetas de la oración: tomemos gusto a buscar palabras nuestras, apropiémonos de esas que nos enseña la Palabra de Dios. ¡Es un gran don para la Iglesia, la oración de los abuelos y de los ancianos!", destacó Francisco.

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