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Suplemento Jubilados Miércoles 11 de Abril de 2012

El sistema en crisis

Es porque cada vez paga más beneficios que no tienen aportes que los respalden.

Redacción

Por Redacción

Pocas semanas atrás, la Auditoría General de la Nación alertó que el Gobierno manejaba el sistema jubilatorio sin contar con "una estrategia para determinar los pagos a futuro". Y días después esta percepción quedó refrendada por un estudio de la Universidad Católica Argentina, que lleva como título y conclusión una misma y contundente frase: "El sistema previsional avanza hacia una nueva crisis"; no quedando sólo en denuncia, sino que el trabajo concluye formulando una amplia propuesta de reforma previsional.

Entre las razones que esgrime el trabajo académico -difundido por iEco de Clarín- para vaticinar un futuro negro en materia de jubilaciones figuran: el crecimiento desproporcionado de beneficios sin aportes que los sostengan y la alta litigiosidad impulsada por las malas liquidaciones de haberes que se arrastran desde hace años.

"En los últimos años, el sistema previsional de la Argentina ha experimentado profundos cambios y ha pasado a desempeñar un importante papel en el financiamiento del déficit fiscal del sector público", explica el informe elaborado por los investigadores de la Escuela de Economía de la UCA. "Mientras que a lo largo de la última década la cantidad de beneficios con aportes se reduce , el crecimiento en el pago de beneficios sin aportes ha sido intenso. Así se llega a una situación en la cual los beneficios contributivos, es decir de personas que cumplieron con todos los requisitos que fijan las normas previsionales, son ahora una minoría", añade.

En ese sentido, precisa que "en el año 2011 se pagaron aproximadamente 6,5 millones de beneficios previsionales, de los cuales 3,8 millones (58%) fueron otorgados sin aportes y sólo 2,8 millones (42%) fueron beneficios otorgados con aportes".

"El manejo discrecional de la movilidad entre los años 2002 y 2006, junto con la masiva distribución de beneficios sin aportes a través de las moratorias, ha llevado a una distribución de haberes muy achatada. Casi tres cuartos de los haberes previsionales, excluyendo las pensiones no contributivas, corresponden al haber mínimo. Aún sin considerar las moratorias previsionales, que en su mayoría fueron otorgadas al nivel del haber mínimo, el 54% de los beneficios otorgados con aportes están en el nivel del haber mínimo”.

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