Por Redacción
El último 24 de mayo se llevó a cabo en la Biblioteca Sarmiento del Centro Empleados de Comercio la celebración del 25 de mayo.
Para recordar los momentos gloriosos del Cabildo Abierto, afianzar el compromiso, la unión nacional, la justicia, la paz, el bienestar general y la libertad, las integrantes del Taller Memorias en Acciones Creativas del Centro Empleados de Comercio, junto al Jardín Maternal de dicha Institución organizaron un acto, donde las abuelas a través de un cuento pudieron transmitirles a los niños aquella fecha tan importante para todos los argentinos como fue el 25 de mayo de 1810.
Este tipo de acciones, busca mejorar la calidad de vida del adulto mayor e insertarlo en los espacios públicos como sujeto necesario para la transformación.
"Para lograr esto, se apunta a un trabajo de multi-estimulación de la persona, trabajando no sólo lo físico y cognitivo sino también lo social, cultural y espiritual. Se aprovechó la fecha del 24 de mayo para evocar episodios placenteros del pasado a fin de ayudarlos a recuperar el sentido de su vida" explicaron sus coordinadoras, las prof. Lic. Beatriz Alassia y Lic. Ma. Laura Barbero.
Entre asombros, preguntas, desafíos, riesgos, guirnaldas, galeras en goma eva, ropa de época, recetas de mazamorras, pastelitos y pregones; los participantes se pusieron en acción y se animaron a organizar dicha celebración, poniendo en evidencia que no hay fórmulas o recetas, simplemente nuestra intención es colaborar en la construcción personal y colectiva de un proyecto de vejez, tratando de desterrar el mito de que es la etapa de la anulación del sujeto.
"Podemos aseverar que la vivencia de sentirse viejo, de estar viejo es relativa de cada uno y sus circunstancias, en qué momento vital, en relación con qué y para qué" explicaron.
En la construcción de este encuentro con una convocatoria de índole familiar, se llenaron las instalaciones de la Biblioteca Sarmiento, que contagiaron un ambiente de alegrías, ansiedades, de “qué bueno esta esto, sigamos por este camino”, “para el próximo acto yo me animo a participar”.
El adulto mayor como ser social, interactuó con los niños del jardín, creando un cuadro que despertó mucha dulzura, creatividad y entusiasmo. Y al decir de Nélida: “querer y animarse es poder”.
"Nos llenamos de emoción al ver a los abuelos abanderados, escoltados por niños del jardín", sostuvieron las coordinadoras.
Además, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino en la guitarra de Sergio Grazioli, junto a la voz de Mariela Eier.
"Por todo esto nos complace comprobar que por más vuelta que le demos a las cosas –vueltas válidas y necesarias teórica y clínicamente- arribamos por fin a lo que fue nuestro objetivo como coordinadoras del Taller: pensar al adulto mayor como fuente de sabiduría", concluyeron las especialistas.
Y dejaron la siguiente frase “En el sitio central del corazón,/ hay un árbol siempre floreciente,/ se llama amor./ Mientras tenga flores, el corazón es joven/ Si muere, se torna viejo”.
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