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Suplemento Economía Domingo 3 de Noviembre de 2013

Temas a la espera de la Presidenta

ESCENARIO NACIONAL

José Calero

Por José Calero

Inflación, subsidios multimillonarios y persistente caída de

reservas aparecen como los primeros temas a abordar por la jefa de

Estado cuando regrese de su posoperatorio, ante un gabinete

económico semiparalizado.

Los precios de bienes y servicios continúan en alza semana tras

semana, y el plan de congelamiento para apenas 500 productos no

sólo dejó de regir hace rato, sino que jamás surtió demasiado

efecto ante un menú que incluye unos 11.000 ítems en las góndolas.

La inflación corroe los ingentes esfuerzos que hacen los

contribuyentes para aportar a los planes sociales, pero también

golpea en la línea de flotación de una clase media venida a menos,

en un escenario donde comienza a sobresalir el hecho llamativo de

un esquema de persistente nivelación hacia abajo.

La mayoría de las consultoras que relevan precios viene

alertando que el costo de vida no desacelera y se mantiene en el

2% mensual -24% anualizado-, en parte por un ritmo de emisión

monetaria desaconsejable y porque el dólar paralelo a $10 presiona

sobre el costo de los insumos y refuerza expectativas

inflacionarias.


El gobierno está pensando en un esquema para reducir subsidios,

pero el problema es el costo político a pagar por una

administración que puede ingresar en una acelerada pérdida de

capacidad de maniobra ante la imposibilidad de Cristina Fernández

de ser reelecta.


Los subsidios podrían superar este año los 140.000 millones de

pesos, según una estimación de la consultora Ecolatina, que

detalla que este gasto alcanzó el 5% del Producto Bruto Interno.

Hasta ahora consumieron $95.000 millones, un 56% más que en el

mismo período del 2012.

Se utilizaron para financiar empresas públicas ($43.000

millones), política energética ($30.000 millones) bajo la órbita

del Ministerio de Planificación y, por último, los giros al sector

transporte (más de $17.000 millones) que maneja el Ministerio del

Interior.


"La falta de ajustes tarifarios en lo que va del año continúa

impulsando esta línea de gasto y también esperamos ampliaciones a

este programa en el tramo final del año", alerta el informe.

Es justamente en este sector donde el Gobierno estima que

llevará adelante la mayor parte de recortes durante el 2014.

Se concentrará en los sectores de mayores ingresos, según

advirtió el viceministro de Economía, Axel Kicillof.


El problema es la debilidad política: el gobierno perdió por

amplio margen en los principales centros urbanos del país, y en

algunos distritos históricamente peronistas también estuvo a punto

de sucumbir.

Es el caso del partido de La Matanza, donde hasta la medianoche

del 27 de octubre ganaba Sergio Massa, y sólo la tardía llegada de

los votos de Virrey del Pino, González Catán y, sobre todo,

Gregorio de Laferrere e Isidro Casanova, permitieron revertir por

poco la caída.


La lectura que hacen cerca del municipio gobernado por Fernando

Espinoza es que los planes sociales van perdiendo efecto en las

barriadas más pobres ante las constantes remarcaciones.

La gran duda es qué hará el gobierno para intentar revertir el

cuadro, si es que eso es posible a esta altura del partido.

Para el economista Ricardo Arriazu, el gobierno no desdoblará

el tipo de cambio, sino que profundizará el "modelo", y habrá

menos disponibilidad de divisas y más restricciones.

Inflación, déficit fiscal, costo laboral alto en dólares, gasto

público y presión impositiva récord, más proteccionismo y

distorsión de los precios relativos, son algunos de los problemas

que reclaman una solución, a juicio de Arriazu, un especialista

escuchado en la city.

Uno de los temas clave a abordar es el tipo de cambio: el blue

avanzó 4,2% y el oficial sumó 2,1% durante el mes de las

elecciones.

El Banco Central debió vender al menos U$S 1.500 millones para

intentar controlar a la divisa en el período.

Esta semana, además, sumó trabas a las compras hechas por

importadores que, en el último día de octubre, le permitieron

terminar una rueda con saldo comprador por primera vez en el mes.

La reservas perdieron U$S 1.300 millones en el período, en

parte debido a lo que debió vender el Central para conducir al

dólar oficial, proveer de divisas a importadores y financiar el

"dólar-tarjeta".

En este escenario, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal

Medina, admitió que podría haber aumentos de tarifas y despertó

expectativas en los mercados.

Desde el Ejecutivo ya habían anunciado que bajarían los

subsidios.

Las palabras del jefe de Gabinete tuvieron repercusión en los

operadores, que estiman que podrían dispararse aún más las

acciones de las empresas de servicios públicos.

Este movimiento se estuvo dando durante todo 2013: Edenor, por

ejemplo, subió 241% en el año.

Si se piensa en el mediano y largo plazo, algo poco habitual en

la política argentina, un fantasma recorre la economía: a este

ritmo, el gobierno que asuma en el 2015 casi no tendrá reservas en

el Banco Central.

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