Por Redacción
Tras la determinación de reducir los encajes a los bancos, la plaza cambiaria se quedó quieta por la mayor disponibilidad de divisas y el Banco Central no tuvo que intervenir como lo venía haciendo.
El mercado cambiario tuvo días apacibles y empezaron a percibirse señales claras de que las medidas para transparentar la compraventa de dólares sumado a la decisión del Banco Central de bajar los encajes a los bancos y ofrecer más disponibilidad de dólares, amortiguó el ataque especulativo contra el peso argentino.
Pese a que el viernes 11 fue feriado en los Estados Unidos y todos los expertos auguraban una semana movida en Buenos Aires porque muchas operaciones en divisas se habían postergado, fuentes del Banco Central y del sector privado coincidieron en que el mercado del dólar sólo movió alrededor de U$S 250 millones y la crisis del dólar empezó a perder fuerza.
Hubo dos datos alentadores. En primer lugar, según confirmaron fuentes oficiales y privadas, el Banco Central no tuvo que intervenir, es decir no vendió ni un solo dólar, lo que sumado al escaso nivel de operaciones reflejó menos ansiedad, tanto entre los minoristas como los mayoristas.
“Se observó poco volumen de compraventas, entre U$S 240 y U$S 250 millones y escasa participación de los compradores minoristas. Se nota que empiezan a funcionar las medidas que tomó la AFIP, veo más calma en lo referente a los mostradores”, explicó Carlos Lisert, experto de Puentes Hermanos.
El dólar estadounidense para el público se fue negociando con una suba de medio centavo en las principales casas de cambio de la City porteña. Para la compra el dólar cotizó a $ 4,25 y para la venta a $ 4,29. Por su parte, el dólar en la plaza mayorista, donde opera el Banco Central con negocios de regulación de liquidez, ascendió 1,25 centavos a $ 4,2775. Además, la cotización del dólar informal, conocido en la jerga como blue, cayó a $ 4,79 por divisa estadounidense después de alcanzar el viernes 11 un valor de $ 4,985 unidades por dólar.
Un cambista de la Ciudad de Buenos Aires opinó que “la flexibilización de los encajes dio una mayor liquidez de dólares al mercado”, y comentó que “también alguna reunión del gobierno con cambistas para desalentar la operatoria del dólar blue rindieron sus frutos”.
Se va calmando la histeria del dólar, en realidad la histeria es de los dueños de los dólares que se ven abrumados por los catastróficos titulares de los medios masivos de comunicación más poderosos del país que publicaron barbaridades en los últimos cinco años y todavía hay quienes les creen.
Finalmente la realidad derrumba todos los muros que la mentira sistemática levanta ante las narices de los lectores y, los mentirosos no tienen más remedio que aceptarla, aunque se desvelan por desdibujarla cada día en los medios masivos de comunicación.
Fantasiosos titulares como “caos”, “crisis”, “cuerda floja”, “tensión”, etc. Etc. Etc. Van desapareciendo del tema dólar y, por supuesto, los irán reciclando para imponer en otros temas a los fines de mantener preocupados a los argentinos por situaciones que no merecen tales preocupaciones, pero bueno, se gastan energías en cuestiones que no las requieren.
La nueva medida adoptada por el Banco Central que flexibiliza la exigencia mínima de dólares que los bancos deben tener depositados en las arcas de la autoridad monetaria está dando sus frutos. A partir de ahora, los bancos podrán disponer de todos los dólares que excedan el 20% del encaje y que no hayan sido destinados a préstamos, lo que pone a disponibilidad cerca de U$S 5000 millones.
Fuentes del Central también destacaron que en los próximos días continuará mermando la presión sobre el dólar porque comenzarán a llover los dólares de las exportaciones mineras y petroleras y las aseguradoras van a comenzar a repatriar las divisas argentinas que tienen invertidas en el exterior.
El economista del Cefid-Ar, Guillermo Wierzba, resaltó que el mercado del dólar “evolucionó positivamente como muchos esperaban porque las condiciones de la economía son muy sólidas y la posición del Estado también es fuerte. Además, Wierzba resaltó que “con las medidas que se tomaron, en muy poco tiempo, la situación mejoró notablemente y quedó en evidencia la autoridad del Estado argentino”.
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