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Suplemento Economía Domingo 26 de Febrero de 2017

Samsung, una historia marcada por escándalos

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Redacción

Por Redacción

Por Park Chan-Kyong


Desde sus modestos inicios hace 79

años, el gigante surcoreano Samsung ha tenido una agitada

existencia. El padre fundador del conglomerado, su hijo y su nieto

tuvieron todos enredos con la justicia.

Samsung, que significa "tres estrellas" en coreano, es

actualmente un imperio tentacular que pesa un 20% del Producto

Interior Bruto (PIB).

Domina la vida económica hasta tal punto que

los surcoreanos hablan en broma de la "República de Samsung".

Lo que no impidió que tres generaciones de dirigentes hayan

sido acusados de diversas malversaciones, como la evasión fiscal y

la corrupción.


El último escándalo hasta la fecha, ha sido la detención

provisional del heredero del imperio, Lee Jae-yong, de 48 años, en

el marco de un gigantesco escándalo de corrupción y tráfico de

influencias que provocó la destitución de la presidenta Park Geun-

hye.


El vicepresidente de Samsung Electronics, primer fabricante

mundial de smartphones y buque insignia del grupo, Lee está

acusado de haber pagado casi 40 millones de dólares en sobornos a

la confidente en la sombra de Park, a cambio de servicios

prestados. Su padre y su abuelo fueron acusados, por su parte, de

corrupción y de evasión fiscal. Pero nunca han estado entre rejas,

dando la impresión que la familia Lee está por encima de la ley.


Fue en 1938 cuando Lee Byng-chull, hijo de un gran

terrateniente del condado de Uiryeong, en el sureste del país,

abrió un modesto ultramarinos en Daegu, la ciudad más cercana.

Con los negocios en auge, el patriarca se instala en Seúl, y

después de la segunda guerra de Corea (1950-1953), Samsung se

diversifica: fertilizantes, textiles, distribución, aseguradoras y

en los años 60, electrónica.


CONTRABANDO 

Lee Byung-chull se vio rápidamente envuelto en los escándalos.

En 1966, el departamento de fertilizantes de Samsung fue

descubierto dejando entrar en contrabando en Corea del Sur

edulcorantes artificiales procedentes de Japón. El patriarca fue

acusado de querer revenderlos con beneficios, al margen de los

impuestos aduaneros, al mismo tiempo que compraba a responsables

políticos.

Evitó la cárcel a cambio de la nacionalización del departamento

de fertilizantes, pero su segundo hijo tuvo que pasar seis meses

entre rejas.

Con el primogénito caído en desgracia, es su tercer hijo, Lee

Kum-hee, quien hereda el imperio. Aunque también tuvo problemas

con los tribunales.

En 1996, Lee Kun-hee fue reconocido culpable, al igual que

varios otros capitanes de la industria, de haber sobornado al

presidente Roh Tae-woo. Fue condenado a prisión condicional antes

de ser indultado.


A mediados del año 2005, declaró ante la fiscalía por las

grabaciones de audios filtradas a la prensa, en los que se podía

escuchar a altos cargos de la empresa discutir sobre técnicas de

corrupción de políticos y magistrados.

Samsung tuvo que pedir disculpas públicamente antes de donar

800 mil millones de wons (660 millones de euros) a obras

benéficas.

En 2007, Kun-hee fue condenado por evasión fiscal y por eludir

su deberes, después de las revelaciones de un ex abogado de

Samsung sobre una caja negra secreta que contenía millones de

dólares.

A finales del año 2000, su hijo Jae-yong declaró por

acusaciones sobre una filial del grupo que había emitido acciones

a precio regalado para permitirle tomar el control.

Pero las cosas

no fueron más lejos.

Su padre fue inculpado de evasión fiscal, entre otros cargos.

En 2008, Kun-hee dimitió de la dirección del "chaebol", como se

conocen los conglomerados en Corea del Sur, prometiendo reformas y

transparencia. Fue condenado a prisión antes de ser indultado, de

nuevo. (AFP-NA)


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