Por REDACCION
principios del Siglo XX no tiene ahora los estándares de vida de
países "similares" como Canadá y Australia ha sido recurrente en
el país, más allá de las renovadas discusiones luego de las
expresiones de la presidenta Cristina Kirchner sobre el tema.
La jefa de Estado eligió una serie de indicadores sobre las
cuentas fiscales y la situación económica actual de las tres
economías, para tratar de aventar las miradas "catastrofistas"
sobre la actualidad argentina.
renuevan una discusión siempre vigente sobre estas tres economías
que fueron principalmente agrícolas y de zonas templadas.
Se suele afirmar desde algunos sectores que la estrategia de
apuntar a la industrialización por sustitución de importaciones
hacia la década del 40, bajo la presidencia de Juan Domingo Perón,
es lo que alejó al país de un destino más próspero a lo largo del
Siglo XX y de este comienzo del XXI.
"Argentina en la periferia próspera. Renta internacional,
dominación oligárquica y modo de acumulación", del economista
Enrique Arceo, publicado en 2003 por la Universidad Nacional de
Quilmes.
Allí, el experto evalúa lo ocurrido con Canadá, Australia y
también Estados Unidos, pero tomando como punto de partida la
forma en la que estructuraron su próspero sector agrícola en el
siglo XIX.
tierra beneficiaron en aquellos países a los pequeños productores,
al contrario de lo ocurrido en la Argentina.
Y que con esa estructura de la propiedad de la tierra más
igualitaria, los sectores industriales estuvieron tempranamente en
mejor posición de aplicar políticas proteccionistas, de dar vigor
a la producción local de productos manufacturados, hacer más
vigoroso el mercado interno y apostar a diversificar las
exportaciones.
Estados Unidos por el capital industrial en virtud de las alianzas
tejidas con fracciones de las clases subalternas, no sólo
determinó el predominio de la propiedad agrícola familiar y la
implementación de un sistema de uso del suelo que debió recurrir,
para mantener los rendimientos, al desarrollo de un complejo
sistema estatal de investigación y extensión y, crecientemente, al
uso de fertilizantes, sino también -ese era el objetivo perseguido
a través de las alianzas- la implementación de una política
proteccionista que tendía a reservarle a la demanda creada por la
expansión agrícola y transformar a la industria local en el eje
del proceso de acumulación".
condicionado por la expansión del sector agrario, no tuvo en este
su eje exclusivo y el mismo tendió progresivamente a disminuir su
importancia relativa en cuanto a la absorción de la mano de obra y
la magnitud de la inversión", destacó.
oligárquica se tradujo en la erección del sector agrario como eje
indiscutido del proceso de acumulación y ello estuvo ligado a un
crecimiento particularmente acelerado, pese a la tasa de inversión
relativamente baja de inversión existente desde 1914".
generado en el agro no necesita ser reinvertido en el sector para
asegurar la prosecución de su expansión"
.Así, a diferencia de lo ocurrido en Australia y Canadá "parte
del excedente es repatriado por los inversores extranjeros"
mientras que "la clase terrateniente, en tanto que rentista, no se
ve obligada por la competencia, como ocurre con el capital
productivo, a reinvertir el excedente apropiado; puede gastarlo -y
no duda en hacerlo- sin afectar la supervivencia de un capital,
la tierra, que se valoriza sin su intervención".
de 1862, otorgaba gratuitamente una parcela de 64 hectáreas de
tierra pública a quien la cultivara durante cinco años.
En Canadá, "la adopción en 1872 de una ley de tenencia de
tierras (Homestead act) bajo el predominio del partido
Conservador, de estrechos lazos con los intereses industriales,
estuvo facilitada por el ejemplo norteamericano".
oportunidades para los pequeños productores agropecuarios y el
sector industrial fueron mayores que en la Argentina.
Así, si bien inicialmente la tierra queda en manos de "un grupo
relativamente pequeño de grandes ganaderos", luego el
descubrimiento de oro hizo que "la preeminencia del sector
ganadero fuera suplantada por la minería".
la actividad manufacturera".
Por lo tanto, se dan "largas y por momentos agudas luchas en
torno al régimen de tenencia de la tierra".
Durante la década de 1860 en la isla, "agricultores deseosos de
ampliar sus parcelas o de asegurar el asentamiento de sus hijos;
una importante masa de mineros que perdían su ocupación a medida
que disminuía la producción aurífera y sectores urbanos que veían
en el latifundio un límite al desarrollo de las fuerzas
productivas y del mercado interno exigieron el establecimiento de
condiciones que permitiesen acceder a la propiedad de la tierra
incluso a aquellos que contaban con un capital mínimo".
protección a la industria, impedir que los grandes ganaderos
deviniesen propietarios y asegurar el acceso a la tierra de los
pequeños productores agrícolas".
Como vemos, tres países que parecían tan similares en algunos
aspectos, como la Argentina, Canadá y Australia en el siglo XIX no
lo eran tanto.
largo plazo que permita fortalecer el mercado interno,
diversificar exportaciones y mejorar la calidad de vida de la
mayoría de la población reduciendo los niveles de desigualdad
sigue siendo un desafío para todos los sectores políticos en la
Argentina.
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