Por Redacción
En ámbitos empresarios creció el rumor sobre maniobras gestadas en círculos oficiales que estarían orientadas a fragmentar la red de organizaciones del sector. Según publicó el sitio parlamentario.com, especializado en la información del Congreso y del Gobierno, el secretario de Comercio Guillermo Moreno está fortaleciendo la Confederación General Económica (CGE) con el objetivo de que se transforme en una institución alineada con el kirchnerismo. “De allí es que muchos popes de la industria, la construcción y las finanzas están viendo cada vez con más recelo los movimientos políticos que está realizando el supersecretario”, aseguró el sitio en su análisis
“Sabemos que se ha ido convocando dirigentes y empresarios de las Pymes, especialmente del interior del país, pero es difícil que de las entidades empresarias grandes alguien se vaya a vivir una aventura en algo que no tiene mucho futuro, más allá de la coyuntura del oficialismo”, señaló un dirigente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA).
Desde la vereda de la Unión Industrial Argentina otro directivo subrayó que “hay gente del Gobierno que está buscando que haya pelea entre nosotros y también entre las entidades dirigenciales”.
“Es decir, que la UIA se pelee con la gente del campo, que la gente del campo cargue contra el sector de finanzas y del comercio, pero en realidad, nada de esto está ocurriendo ni va a ocurrir”, concluyó el analista de la central fabril argentina que preside Ignacio de Mendiguren.
Lo cierto es que Moreno ensayó, esta semana, una misión comercial a la ciudad brasileña de San Pablo con un grupo de empresarios, la mayoría nucleado en la CGE-ver Misión…-.
El modelo “divide y reinarás” ya se utilizó, se apunta, en el justicialismo, en la CGT e inclusive hubo intentos (y los sigue habiendo) entre las cuatro entidades que representan a los productores agropecuarios (FAA, SRR, Coninagro y CRA). Y ahora en el plano de las organizaciones empresarias.
En la Mesa de Enlace, que abarca a las entidades agropecuarias consideran que difícilmente haya quiebre dentro de las entidades y tampoco ven factible que se pueda llegar a una lucha entre sectores empresarios como en décadas pasadas.
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