Por Redacción
La Unión Industrial Argentina (UIA) emitió un comunicado que contrasta con la "preocupación" del mes pasado, cuando el Gobierno decidió extender las licencias no automáticas a más productos que ingresan al país. En el comunicado más reciente destaca el uso de esas medidas como "acciones complementarias de otras políticas que sustenten la competitividad de los sectores productivos para dar a los mismos sustentabilidad y desarrollo en el largo plazo".
En otro párrafo del comunicado, la UIA pidió que las licencias sean gestionadas "con la máxima eficiencia, de forma de cumplir su objetivo central y sin afectar las importaciones de productos que son esenciales para el desarrollo de las actividades productivas".
Si bien antes la entidad fabril había valorado "la intención del Gobierno nacional de defender la industria local", en el viejo comunicado se esbozaba una postura contraria: "Terminan afectando de manera negativa a muchos sectores que utilizan insumos de su cadena productiva que no se fabrican en el país".
Cuando comenzó la polémica en torno de la ampliación de la lista de productos con licencias no automáticas, el vicepresidente Osvaldo Rial se había manifestado a favor. En cambio, la UIA cordobesa se opuso a esas herramientas aplicadas por el ministerio de Débora Giorgi.
Ahora, la UIA pone énfasis en señalar que "la aplicación de licencias no automáticas, como otros instrumentos de administración del comercio exterior permitidos por la legislación local y por las normas de la OMC, son válidos para el monitoreo del comercio frente a la competencia desleal". Y añade que en "un contexto de inestabilidad global", que describe como el actual, "la liquidación de stocks de producción a nivel internacional pueden generar daños permanentes en el tejido industrial y social de nuestro país".
La entidad dirigida por De Mendiguren señala que las licencias son instrumentos "aplicados por la mayoría de los países, junto con otros que (.) hoy no se encuentran regulados por la OMC -subsidios financieros a empresas, barreras para-arancelarias, entre otros- lo que incrementa las desigualdades entre los países desarrollados y aquellos que están en proceso de industrialización".
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