Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Suplemento Economía Domingo 1 de Septiembre de 2013

La "quimera del oro negro"

VACA MUERTA

José Calero

Por José Calero

La

veloz aprobación del acuerdo entre YPF y Chevron en Neuquén

representó un alivio para el Gobierno, pero el gran desafío ahora

es iniciar las operaciones para extraer petróleo y gas no

convencional lo más rápido posible y empezar a determinar con

mayor precisión el potencial real del mega yacimiento Vaca Muerta.


Gracias a Vaca Muerta, la Argentina es la segunda potencia

mundial -detrás de EEUU- en cantidad de reservas de shale gas (o

gas de esquisto) y la cuarta en shale oil (petróleo de esquisto).

Son 30.000 kilómetros cuadrados, de los cuales 12.450 están

bajo la concesión de YPF, mientras que compañías como Shell,

Exxon, Chevron, Pan American, Apache, Gas Medanito, Total Austral

y PlusPetrol tienen buena parte del resto.

Se cree que allí abajo hay nada menos que 117 trillones de pies

cúbicos de gas y 40.000 millones de barriles de petróleo, lo cual

permitiría multiplicar por diez las reservas del país.

Pero se calcula que extraerlos demandará una inversión de U$S

37.000 millones en los próximos 5 años, equivalentes a las

reservas del Banco Central.


En ese objetivo está enfrascado el ingeniero en petróleo Miguel

Galuccio, el CEO de YPF que considera al acuerdo con Chevron el

"caso testigo" que puede persuadir a otras compañías del sector

petrolero de imitar la decisión de la compañía norteamericana.


Con 45 años, el entrerriano Galuccio hizo una apuesta fuerte al

aceptar ser ´repatriado´ para volver a su primer amor.

Tras irse de YPF hace unos años, Galuccio se había sumado a

Schlumberger, la firma top a nivel mundial de servicios

petroleros, donde como gerente general de Operaciones para México

y América Central logró sellar contratos clave con el gigante

petrolero estatal Pemex.


En 2011 lo habían nombrado director de Gestión de la Producción

de Schlumberger, con sede en Londres, pero pocos meses después le

llegó lo que considera la oportunidad de su vida: volver a YPF

para hacerle recuperar, según sus palabras, la "gloria perdida".


Con este primer paso cerrado, Galuccio deberá hacer malabarismo

para impedir que la mezquindad política ponga palos en la rueda a

su objetivo de reposicionar a YPF en el mundo, lograr que fluyan

otras inversiones para Vaca Muerta y convencer al ala más

radicalizada del gobierno de que los capitales no llegarán a estas

pampas si no se retoma un camino de racionalidad y respeto de las

reglas de juego.


Parte de ese esquema de persuasión que debió armar Galuccio

incluyó las cuestionadas cláusulas secretas sobre el tipo de

asociación y las salvaguardias que el Estado le otorga a Chevron.

Es que la Argentina debió aceptar que serán los tribunales

estadounidenses los que resolverán eventuales controversias que

puedan surgir.


La decisión no podría haber llegado en peor momento, porque

justo la Argentina decidió abrir por tercera vez el canje de deuda

y canjear bonos de los dos anteriores con jurisdicción Nueva York

por otros que se dirimirían en Buenos Aires en caso de litigio.


También puede leerse como una contradicción que el gobierno

argentino haya aplicado un inédito cepo cambiario para impedir la

fuga de divisas, a la vez que le habilita a Chevron y cualquier

otra petrolera que invierta más de U$S 1.000 millones en

hidrocarburos no convencionales exportar libremente el 20% de la

producción sin obligación de traer las divisas al país,

transcurridos cinco años.


Constituyó un logro pro-mercado de Galuccio el otorgamiento

automático de nuevas concesiones a 35 años, ya que el negocio

petrolero, como el minero, es de largo plazo, un concepto que a

veces es difícil de entender para gobiernos siempre apremiados por

el día a día y las visiones cortoplacistas destinadas a retener el

poder por sobre cualquier otro objetivo estratégico.

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso