La profesionalización y el trabajo en equipo como el camino más eficaz

Durante el ciclo de vida de toda empresa llega un momento en el que se torna necesario avanzar hacia una profesionalización de las áreas estratégicas de la organización. En un proceso de crecimiento también es imprescindible establecer un esquema de descentralización de la toma de decisiones.

La incorporación de profesionales con perfiles específicos en las organizaciones trae aparejadas nuevas miradas, nuevos caminos e ideas. Por eso es primordial el trabajo en equipo para fundir los conocimientos y poder llegar a buen puerto, lo que exige recrear un clima laboral óptimo para que la integración se realice en forma satisfactoria. 

Pero muchas veces la incorporación del profesionalismo como nuevo criterio no se efectúa dentro de la empresa: existe también la posibilidad de tercerizar este trabajo, lo que sucede principalmente cuando no se cuenta con los recursos (financieros o de infraestructura) suficientes para pagar a un experto. 

El campo del marketing constituye una de las áreas donde se puede montar un equipo de trabajo con empleados de la empresa y especialistas externos. De esta manera, las empresas logran acceder al asesoramiento profesional en ciertas ramas y desarrollan un departamento por fuera de su organigrama. Sin embargo el trabajo en equipo, la dedicación a la marca y compartir experiencias son fundamentales para obtener buenos resultados.

La agencia internacional MEC, patrocina los Premios Eficacia 2013, es Socio fundador de GroupM y fue creada en 2002 a partir de la fusión de The Media Edge y CIA. Posee alrededor de 5.000 empleados y oficinas en 84 países. Forma parte de Young & Rubicam Brands y del Grupo WPP.

Con algo más que experiencia en el desarrollo de relaciones con clientes, la agencia propone una infografía informativa con siete claves fundamentales para la relación agencia-cliente, y el desarrollo de buenos resultados. La infografía lo desarrolla de la siguiente manera:

1. Inspirar para obtener: El cliente quiere crecer pero es difícil encontrar buenas oportunidades. Trabajemos para ser el socio mejor valorado de nuestros clientes, aquel que le inspira y le proporciona los mejores resultados.

2. Ser fiel al espíritu de la marca: Las marcas deben tener valores y ser coherentes con ellos. Unamos marcas y personas, sobre valores compartidos, para beneficio mutuo.

3. Poner pasión en la ejecución: No nos quedemos con las ideas, es necesaria una sana obsesión por la ejecución. La idea es simple: mientras que una idea mediocre puede funcionar si está bien ejecutada, una idea genial mal ejecutada fracasará siempre.

4. Disponer de un equipo multidisciplinario: Contemos con personas motivadas y de diferentes perfiles profesionales. Apostemos por un equipo capaz de concebir las campañas como un todo, pero sabiendo sacar lo mejor de cada uno de los canales.

5. Conversar y colaborar: Debe crearse entre agencia y cliente un espacio de encuentro cómodo, cercano, que invite a la reflexión, a sentarse y charlar. Es el momento de una comunicación diferente, fresca y personal.

6. Asimilar que las revoluciones llevan su tiempo: Hay que trabajar con perspectiva, y comprender que aunque en 15 años todo haya cambiado, comunicar en esencia sigue siendo lo mismo.

7. Entender que el liderazgo ni se compra ni se mide con dinero: Una mayor inversión sólo asegura mayor cobertura y frecuencia, nada más. Por el contrario, las buenas ideas y la ejecución excelente, aseguran el éxito.

Por supuesto que esta reflexión que nos acerca MEC no sólo es para agencias, sino que se puede emplear a cualquier departamento de una organización. Lo fundamental entonces es enfocar en objetivos, en resultados alcanzables y medibles.

La ejecución y la relación se hace con el tiempo y se construye a través de experiencias en conjunto, pero siempre es necesaria una participación en equipo e interdisciplinaria para poder abarcar cualquier perspectiva y desarrollarla de manera efectiva.

En un mercado competitivo, las empresas en crecimiento asumen nuevos desafíos para los que requieren adquirir nuevas habilidades y reinventar las formas de hacer las cosas. La profesionalización es una solución que permite cumplir los nuevos objetivos y agregar valor. 

Pero las empresas que atraviesan por una crisis y necesitan ayuda externa para superar las tormentas también pueden encontrar en la profesionalización una cura para sus males. Es que llega un momento en el que no pueden resolver problemas con las recetas de siempre. Ya lo decía Einstein: "Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo".