Por REDACCION
Ni la evolución de precios al consumidor que mide el INDEC ni la inflación que relevan las consultoras y comunican a través del Congreso parecen dar cuenta realmente de lo que sucede en la realidad: ir al supermercado representa un dolor de cabeza para los argentinos ya que las remarcaciones se ha constituido en un deporte de los encargados de las góndolas.
Como alguna vez acuñó el gremialista Hugo Moyano, la inflación del supermercado no miente porque, al fin y al cabo, todos tienen que seguir comiendo y es un gasto ineludible, más allá de que se eliminen productos de la canasta hogareña o se reemplacen primeras marcas por otras más económicas. Al súper hay que seguir yendo, y los trabajadores son la primera fuente de consulta.
"Mirá que no robé nada", dijo una sorprendida cliente en un supermercado de la ciudad cuando la caja registradora le indicaba que debía abonar casi 300 pesos por unos pocos artículos que entraban holgadamente en una pequeña bolsa.
La inflación de septiembre fue
del 1,4%, casi la mitad de la medición de las consultoras
privadas, del 2,48%, informó esta semana el casi embustero INDEC.
Según el organismo, el aumento del costo de vida acumulado en
los primeros nueve meses del año fue del 19,8 por ciento, mientras
que el indicador que difunden diputados de la oposición en el Congreso -a partir de relevamientos que realizan consultoras privadas- registró
para ese período 30,5 por ciento.
Mientras tanto, el secretario de Comercio,
Augusto Costa, criticó los índices de inflación que elaboran
las consultoras privadas, y aseguró que, a contramano de lo que
informan esas empresas, existe "una tendencia a la desaceleración
de precios".
"Nosotros tenemos relevamientos propios y vemos una tendencia a
la desaceleración de precios. O sea, los precios suben pero a
tasas menores. Esperamos que este mes siga esa tendencia. No sé de
dónde sale que los precios suben un 40%", sostuvo el funcionario hablando vaya a saber de qué país.
Desde la otra vereda, la inflación esperada a nivel
nacional para los próximos doce meses se ubicaría en el 39,1%,
según un estudio difundido por la Escuela de
Negocios de la Universidad Di Tella correspondiente a octubre.
En medio de las polémicas con relación a la suba de precios en
el país, la casa de estudios divulgó su análisis, el cual
consideró que hay "un comportamiento heterogéneo" en los
ciudadanos consultados.
El director del Centro de Investigación en Finanzas de la casa
de estudios, Guido Sandleris, destacó que "es el undécimo mes
consecutivo que las expectativas en promedio se mantienen por
encima del 35%".
De acuerdo con las cifras publicadas por la universidad, en
promedio, las expectativas más altas se observaron en el Gran
Buenos Aires, con 39,9%, seguido por el interior del país, con
un 39,7%.
En la Capital Federal se registraron las expectativas más bajas
de las tres regiones, con 35,2%.
El índice se realiza sobre la base de resultados de una
encuesta mensual de 1.200 casos a nivel nacional.
Según el INDEC, de mantenerse estancada la inflación en esos valores mensuales que maneja (1,4%), a fin de año el aumento de precios de todo el 2014 rondará el 25%, mientras que las
consultoras privadas estiman que estará por encima del 40% anual. ¿Qué mostrará el termómetro del ama de casa -se acuerdan de Doña Rosa- que se enoja, se frustra y finalmente se resigna en el supermercado?
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