Por REDACCION
Por Veronique Dupont
El banco JPMorgan Chase aceptó
pagar 2.600 millones de dólares para evitar una demanda criminal
por parte de la justicia estadounidense, que lo acusa de haber
ignorado numerosas señales de fraude piramidal del estafador
Bernard Madoff.
El monto comprende 2.240 millones de dólares para las víctimas
de Madoff y 350 millones en sanciones.
De los 2.240 millones, 1.700 millones se pagarán a las víctimas
a través del Departamento de Justicia, la sanción más grande en la
historia por una violación de la ley del secreto bancario.
El banco estadounidense anunció el martes el acuerdo amistoso
con la oficina del fiscal federal de Manhattan, Preet Bharara, que
suspenderá durante dos años -bajo ciertas condiciones- dos cargos
(no haber dado cuenta de actividades sospechosas y no haber puesto
en práctica un sistema eficaz contra el blanqueo de dinero).
Si al término del plazo el banco cumple con sus compromisos,
los cargos serán abandonados definitivamente.
"Durante décadas, Bernie Madoff pudo lavar miles de millones de
dólares de su sistema Ponzi esencialmente a través de un conjunto
de cuentas en JPMorgan", dijo el fiscal Bharara.
"El banco ignoró
repetidamente señales de advertencia", afirmó.
Este acuerdo permite al primer banco estadounidense en términos
de activos, evitar un juicio penal bajo el compromiso de pagar la
multa, reformar sus prácticas contables y reconocer sus errores,
precisó un comunicado de la fiscalía.
JPMorgan es acusado por las autoridades de haber ignorado
indicios que habrían permitido poner fin más rápidamente a las
acciones de Madoff, autor de la estafa más grande de la historia.
Con esta nueva multa, JPMorgan suma 20.000 millones de dólares
pagos en los últimos 12 meses para intentar salir de enredos
judiciales, 13.000 de los cuales relacionados con los derivados de
préstamos hipotecarios de alto riesgo (subprime) y otros 1.000
millones al caso de la "ballena de Londres", el apodo de un
corredor que hacía enormes movimientos de dinero y terminó
perdiendo en esas operaciones.
Madoff fue condenado en 2009 a 150 años de prisión por una
estafa que costó a miles de personas más de 20.000 millones de
dólares a partir del "sistema Ponzi", un esquema piramidal que
ofrecía inversiones con una rentabilidad inusualmente alta
financiada con los fondos de los nuevos inversores.
"Reconocemos que deberíamos haber hecho más para analizar las
diferentes informaciones e inquietudes sobre Madoff que con el
tiempo surgieron en el seno de diversas unidades del banco",
afirma el JPMorgan Chase en un comunicado.
"Presentamos una declaración de actividad sospechosa en el
Reino Unido a fines de octubre de 2008, pero no en Estados
Unidos", agrega el mensaje.
"No pensamos que ningún empleado de JPMorgan Chase haya
contribuido concientemente al fraude piramidal de Bernard Madoff",
dice.
"El fraude de Madoff no tenía precedentes y estaba muy
extendido, engañando a miles de personas, incluidos nosotros",
argumenta el banco.
Sin embargo, los problemas jurídicos del exalumno modelo de
Wall Street no terminan allí y su presidente Jamie Dimon tiene
como prioridad reparar las relaciones del banco con las
autoridades estadounidenses.
El banco es objeto además de demandas e investigaciones en
Estados Unidos por sospechas de corrupción en China, por su
negocio de materias primas, manipulación de la tasa Libor y de
tasas de cambio.
"JPMorgan considera este caso como uno de los numerosos que
debe resolver para no aparecer ya en las portadas de los
cotidianos a causa de las investigaciones de las que es objeto,
sino por sus logros bancarios", máxime cuando el caso Madoff es
"una mancha" para la reputación de los que están relacionados con
él, comentó Jacob Frenkel, abogado especializado en asuntos
bursátiles.
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