"Hoy hay mejores condiciones de vida para todos los argentinos"

"Si uno por el momento piensa cómo estábamos hace 10 años, seguramente tiene el peor de los recuerdos, porque estábamos al borde de la disolución como República, y esto afectaba fundamentalmente a los trabajadores y a millones de desocupados", dijo.

Precisó que "si somos sinceros con nosotros mismos, pensemos cómo estamos hoy: hoy hay millones de hombres que han sido incorporados al trabajo, y hay mejores condiciones de vida para todos los argentinos".

Señaló que para construir lo que sigue, sin que se repita un escenario como el del 2001, "hay que hacerlo con responsabilidad, todos tenemos una enorme responsabilidad, porque hemos aprendido de los errores, de muchos que han sido de responsabilidad de muchos que sin lugar a dudas creyeron en un modelo de país que era absolutamente inviable".

"Creo que el 19 y 20 de diciembre del 2001 marcó el cierre de una política neoliberal, que dejaba a millones de argentinos fuera de las posibilidades de soñar con ese ascenso social que tanto había distinguido a la Argentina", destacó Randazzo.

El ministro exhortó a "seguir en este camino que ha planteado la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que vienen tiempos mejores, que vamos a seguir profundizando todas aquellas acciones que vayan camino a mejorar las condiciones de vida de todos los argentinos".

El ministro formuló declaraciones en la Casa de Gobierno luego de encabezar la firma de un convenio entre la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y la Asociación de Fábrica de Automotores (ADEFA), para incluir el "Manual de Recomendaciones de Seguridad Vial" en los vehículos 0 Km que se comercialicen a partir del 2012.

¿Se fueron todos?

Aquella famosa frase: “que se vayan todos” tuvo un efecto depurador importante a partir del 2001, se corrió un velo que pesaba sobre la sociedad argentina: la Convertibilidad, pero no sólo como un capricho económico de Domingo Cavallo, sino como la cáscara que ocultaba todas las falencias de las recetas mágicas que venían del exterior para que fueran aplicadas en nuestro país por quienes se creían iluminados por el FMI para imponerlas.

El cambio de paradigmas para administrar la Argentina, a partir del default y de empezar a tratar de “vivir con lo nuestro”, le permitió a la economía real del país darse cuenta de todo su potencial productivo, que lo estaba desperdiciando.

Al virar la mirada hacia otro horizonte, ya dejó de ser importante si se fueron todos o no, lo importante es que los que se quedaron, debieron adaptarse a nuevas reglas de juego, lideradas por una filosofía política que supo contener a la nueva situación económica. Al revés de como lo era hasta aquel momento en que la filosofía económica importada, dominaba y subyugada a la situación política y social del país.

Las recetas que se aplicaron hasta el 2001, no eran indispensables de ser aplicadas en gobiernos democráticos, de hecho comenzaron con la dictadura militar de 1976 y José Alfredo Martínez de Hoz. En cambio, actualmente sería imposible seguir creciendo económicamente sin una sucesión coherente de gobiernos democráticos.

Entonces dejó de ser importante “que se vayan todos”, lo importante es que “cambió todo”, para mejor.