Empleo bajo amenaza por las importaciones

En Rosario hay 840 suspensiones en firmas de la línea blanca: 460 en la empresa Bambi y 380 en Gaffa, que se iniciaron en junio y finalizarán a fines de agosto. Durante este período, los empleados de la línea de producción afectados por la medida trabajan una quincena que cobran al 100 por ciento y permanecen suspendidos la siguiente, en la que el salario se les reduce sólo al 90 por ciento.

El secretario general de la UOM Rosario, Marcelo Donello, vislumbra un panorama sombrío para fin de año "si no aparecen medidas para alentar el consumo y frenar la importación" de heladeras y freezer, que compiten con las fabricadas en Rosario. "Es una mezcla explosiva", graficó el dirigente.

Estas son las consecuencias del fuerte incremento de las importaciones de heladeras que se ha registrado en lo que va del año. La semana pasada se presentó el Observatorio de Importaciones de la provincia tras un pedido efectuado por la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) que implementó el Ministerio de la Producción. 

¿Cuál es el dato más duro del primer informe? El que señala que entre enero y junio de este año ingresaron desde el exterior 60.465 heladeras, el doble de las que se importaron en todo el 2015. En la comparación interanual de lo que sucedió entre enero y junio, se observa una suba del 358% en las importaciones de heladeras. Si a esto se suma que las ventas de electrodomésticos en el mercado interno se desplomaron 20 por ciento, resulta simple comprender porque Bambi y Gaffa deben instrumentar suspensiones de su personal. 

Es un caso práctico que refleja el impacto de una medida de Gobierno. Así, el mayor grado de apertura debilita a las empresas del sector, lo que se traduce en una creciente inestabilidad laboral y eleva la amenaza del despido. 

El Observatorio fue presentado el martes pasado en Rosario por el ministro de la Producción, Luis Contigiani, ante un auditorio dominado por empresarios y funcionarios del Estado provincia y de municipios. Entre ellos el vicepresidente del Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región, Gabriel Rivarossa, y el secretario de Desarrollo Económico del municipio rafaelino, Marcos Corach. 

"Monitorear el flujo de importaciones que ingresan al país y emitir informes periódicos. Integrar en un mismo ámbito el sector público y privado de la provincia, en una herramienta que actúe con dinamismo ante los problemas que surjan por importaciones" son los objetivos de esta iniciativa. 

Otro de los productos que muestra como la importación afecta directamente la industria nacional es el de las exhibidoras de bebidas y u otros productos que requieren frío. Durante todo el 2015 ingresaron al país 1096 unidades, esto es a un promedio de 91 por mes en tanto que en el primer semestre de 2016 ya se importaron 2.344 (390 por mes), esto es un aumento del 389%. 

La situación de las licuadoras es muy similar (aumento interanual del 226% en el primer semestre). También presentan resultados negativos los sectores del calzado, del mueble y de la carrocería para el armado de colectivos y minibuses.

"La verdad es que ver estos números preocupa mucho y si no pensamos junto a los empresarios estrategias conjuntas, vamos a volver a ver una película que los argentinos conocemos y no queremos recordar", señaló Corach al evaluar los primeros datos del Observatorio, a la vez que apuntó la necesidad de medir qué sucede con aquellos productos que se fabrican en Rafaela. Al respecto, el estudio identifica a los sectores textil, motos y motopartes, golosinas, artículos de cocina y colchones y sommiers como los que podrían sufrir por las importaciones. En esta ciudad hay varias fábricas de estos rubros, por lo que estarán alertas a las actualizaciones del Observatorio. 

En la semana que terminó se sumaron datos negativos que confirman la recesión de la economía argentina. En junio la industria cayó más del 6%, la construcción casi el 20% (ambos son datos oficiales del INDEC) en tanto que el sector privado perdió más de 52 mil empleos según información del Ministerio de Trabajo de la Nación.

Además, Fisfe informó su propio relevamiento en el que advierte sobre la contracción de la industria de la provincia de Santa Fe. Para completar el panorama poco alentador más allá del optimismo que procura instalar el Gobierno nacional, las exportaciones declaradas por las empresas socias de la Cámara de Comercio Exterior de Rafaela cayeron el año pasado 26% (352 millones de dólares contra 478 millones del 2014).