Por Redacción
Tras un año 2015 deficitario, con un rojo fiscal que giró en torno a los $ 5.000 millones, el gobierno provincial logró revertir este resultado y para los primeros tres trimestres del año 2016 los números fiscales de Santa Fe mostraron un superávit equivalente a $ 1.055,1 millones, según señaló el Centro de Investigaciones Sociales y Económicas (CISE) de Fundación Libertad en su último informe de coyuntura.
Este proceso se dio a causa de dos efectos: por un lado, se mantuvieron en baja los crecimientos interanuales del gasto, obteniendo una caída promedio de dos puntos porcentuales con respecto a los años anteriores, a pesar de registrarse una mayor tasa de inflación acumulada para el año corriente, especialmente si se la compara con respecto al mismo período de 2015. Esto, sin embargo, fue ocasionado principalmente por un recorte en el gasto de capital, que venía de crecimientos interanuales para los últimos dos años por encima del 60%, mientras que en 2016 apenas fue del 25,3%. Por otra parte, los ingresos crecieron más que proporcionalmente durante el último año, generado por un aumento de la recaudación tributaria provincial y nacional consigna el CISE.
De esta forma, para el lapso enero – septiembre de 2016, los ingresos totales se incrementaron un 46,1% interanual, alcanzando los $ 92.430 millones. Desagregando a los recursos corrientes, los tributos nacionales fueron los que más crecieron en el último año al hacerlo en un 48%, ascendiendo a $ 39.362 millones.
Por su parte, los impuestos provinciales hicieron lo propio en un 45% interanual logrando una recaudación por esta vía de $ 21.663 millones. El impuesto a los Ingresos Brutos (46%) y el Inmobiliario (43%) fueron los que mostraron un mayor incremento con respecto a 2015, destaca el informe.
En cuanto a la composición porcentual de los recursos tributarios según su origen, durante los primeros nueve meses del año en curso, los recursos provinciales representaron el 35% y los nacionales el 65%. Para igual período del año anterior, las composiciones eran del 36% y del 64% respectivamente, lo que evidencia el crecimiento de la participación de los fondos enviados por la Nación en 1 punto porcentual.
En el otro lado de la balanza, los gastos totales acumulados al mes de septiembre fueron de $ 91.374 millones, desagregados en corrientes, con $ 79.991 millones; de capital, $ 6.148 millones; y, figurativos, en $ 5.235 millones. Tal como ocurre desde hace tiempo, las erogaciones corrientes representan cerca del 90% sobre el total y no muestran síntomas de revertirse. Se observa para dicho período un incremento interanual de los gastos totales que giraron en torno al 37%, en gran parte debido a los gastos corrientes, que crecieron en la misma proporción.
A su vez, debe destacarse que los gastos de capital no sólo representan un porcentaje casi marginal sobre el total de gasto público provincial, sino que también presentan una contracción en términos reales, en torno al 7% interanual.
"En síntesis, si bien es un hecho positivo la reversión del déficit fiscal, de cara al futuro surgen algunos interrogantes a partir de las diferentes medidas de beneficios fiscales que el gobierno nacional está llevando a cabo. Por un lado, se encuentra la devolución del IVA para pymes y para sectores vulnerables como los jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales, cuyo impuesto representa cerca del 50% del total de impuestos coparticipados a nivel nacional, y la probable modificación del Impuesto a las Ganancias a realizarse en los próximos días, siendo el otro gran componente de esta masa coparticipable", advierte el informe del CISE.
En este escenario, señala que dentro de las posibilidades de modificación del Impuesto a las Ganancias, el mismo podría contar con una menor recaudación total nacional por unos $7.000 mil millones, compensables con el impuesto a los juegos de azar, siendo este tributo no coparticipable. Además, debe considerarse a la rigidez de la estructura de gastos, compuesta en su mayor parte por erogaciones de carácter corriente.
No obstante, como resultado del cambio de políticas económicas del gobierno nacional apoyando a sectores como el campo, Santa Fe da muestras de ser una de las pocas provincias con un crecimiento durante el año 2016, con la creación, incluso, de puestos de trabajo, resalta el estudio.
Según el ISAE (Indicador Sintético de Actividad Económica) elaborado por el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos para el período enero/agosto (el último con datos disponibles) la economía provincial creció a una tasa promedio mensual del 1,8%. Esto se dio gracias al impulso del complejo oleaginoso, obteniendo así el conjunto provincial en el primer trimestre del año una tasa de crecimiento acumulada en torno al 6,5%.
De esta manera, remarca el documento, se puede seguir favoreciendo el consumo y la inversión, por lo que la caída de ingresos antes detallada, puede, en parte, compensarse gracias a la coyuntura económica favorable para los próximos meses, cuando la provincia entre en el ciclo favorable de este sector económico.
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